Este lunes, la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen que prohíbe las corridas de toros en la capital del país, el cual será turnado al pleno para su discusión y eventual aprobación.

La comisión presidida por el diputado del Partido Verde Ecologista Jesús Sesma determinó que “queda prohibido celebrar y realizar espectáculos públicos, en los cuales se maltrate, tortura o prive de la vida a los toros, novillos y becerros”.

En el dictamen se detalla que se impondrá una multa equivalente a 55 mil veces la unidad de medida y actualización, que en este momento sería de 4 millones 929 mil 100 pesos.

En su cuenta de Twitter, Sesma aseguró que peleará para que el dictamen recién aprobado se avale también en el pleno del Congreso local. “Hace unos minutos, en la Comisión de #BienestarAnimal, aprobamos el dictamen para terminar con las corridas de toros en la #CDMX. Seguiremos luchando para lograr que se apruebe en votación en el pleno”.

Te puede interesar: Se han retirado más de 7 mil armas de las calles de CDMX, afirma Sheinbaum

De aprobarse, la Secretaría de Desarrollo Económico, Inclusión y Bienestar Social y del Trabajo y Fomento al Empleo tendrán que establecer un programa emergente de apoyo a las personas que se dedicaban a la venta de productos o que prestan servicios relacionados con la ‘Fiesta brava’ para que desarrollen otra actividad.

Durante la sesión ordinaria los diputados del PVEM, del PAN y del PRI acusaron de simulación a los morenistas Christian Moctezuma, Leticia Estrada y Miriam Valeria Cruz por no asistir a la sesión pese a alegar que tienen una agenda proanimal.

“La doctora Claudia Sheinbaum prometió una agenda animalistas, firmaron compromisos animalistas y hoy que estamos en la hora de la verdad para modificar esta actividad tan cruel no están aquí los compañeros de Morena”, afirmó la diputada panista Ana Villagrán.

Por su parte, el legislador perredista Jorge Gaviño calificó de simulación la aprobación del dictamen al asegurar que éste podrá ser impugnado de manera sencilla en el pleno del Congreso.