Ángel Ávila se asume como la cabeza de los esfuerzos perredistas y llama a la unidad

Ángel Ávila llegó de «bateador emergente» a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática en el marco de su proceso de renovación. Reconociendo que se trata un reto mayúsculo dado el momento que vive el Sol Azteca, se declara listo para encabezar los esfuerzos de la militancia y hace un llamado a la unidad con responsabilidad.

En entrevista para La Hoguera Ávila Romero expone sus posturas sobre sumir la dirección del que fue el principal partido de la izquierda en México, lugar al que aspira volver a posicionarlo. Así como también aprovechó para poner distancia entre la transformación interna que iniciará el PRD y la que considera la «transformación de cuarta» que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

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¿Qué representa llegar a la presidencia nacional del PRD en este momento?

Representa un gran reto, creo yo, para todos los perredistas, no solo para el presidente del partido. Tenemos una tarea muy importante que es la transformación del PRD, su reconstrucción y refundación. En ese sentido creo que vamos a abonarle todos los perredistas para llegar bien a ese puerto.

Por eso creo que vamos a desarrollar nuestra labor de la mejor manera posible, con la importancia que tiene de llevar a cabo un buen Congreso Nacional, que será el próximo 17 de noviembre, al que vamos a convocar a más de mil 200 congresistas del país para definir el rumbo del PRD.

¿Qué va a pasar con la Secretaría General? ¿Quién te va a acompañar al frente del partido?

Por el momento vamos a estar así. Soy secretario general en funciones de presidente, pero sigo siendo secretario general. Será el Congreso Nacional de noviembre el que fije la ruta para la renovación de la dirigencia.

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Con tu llegada ¿qué papel va a jugar Nueva Izquierda, la corriente de Jesús Ortega y Jesús Zambrano, en este proceso de transformación? 

Yo en este momento me asumo como quien va a encabezar el esfuerzo de todos los perredistas. Nueva Izquierda tiene su coordinación, su propia estructura, que fijará posiciones sobre diversos temas. Lo que me toca es ordenar, coordinar y armonizar las propuestas de todas las expresiones de nuestro partido y llegar a buen puerto en este proceso de transformación.

Sobre las tras corrientes del partido ¿cuál ha sido la respuesta de los principales líderes? 

A todos los líderes de todas las expresiones, a todos los militantes, les hago un llamado a actuar con unidad y con mucha unidad porque el reto que tiene el PRD es mayúsculo. Vamos a refundar nuestro partido y a discutir todo lo que se tenga que discutir: línea política, programa político, principios. Eso requiere de un gran debate con libertad pero también de la gran responsabilidad de mantener la unidad del PRD para enfrentar los retos que ya vienen el próximo año con 5 elecciones, pero el más importante serán las del Congreso federal en 2021.

Con el cambio de timón y el anuncio del cambio de nombre para el próximo año muchas voces opinan que el PRD está por desaparecer. ¿Qué opinión te merecen estas posturas?

Al contrario, no hay cambio de timón en ese sentido, creo que entramos jóvenes a tomar las riendas del partido, hay un cambio generacional que se nota. En ese sentido trataremos de llevar a cabo un buen proceso de transformación. Primero al escuchar a nuestra militancia sobre los aciertos y errores del PRD, pero también escuchar a la ciudadanía sobre qué necesita cambiar el PRD. Esa va a ser la parte más importante y dónde estamos trabajando la dirección nacional y todos los miembros del partido para poder volver a levantar al PRD.

Tuvimos 5 por ciento de la votación el primero de julio, estamos con el registro firme, y creo que tenemos la oportunidad de volver a ser un gran partido político. No siempre vamos a ganarlas todas, el ejercicio del poder desgasta. Entonces hay que ver lo positivo y lo negativo. Volver a darle una oportunidad al PRD para que sea el gran partido de la izquierda.

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Esta transformación del PRD ¿qué tan cercana va a ser a la ‘cuarta transformación’?

Querrás decir a la transformación de cuarta a que nos estamos enfrentando. No veo ningún planteamiento de parte de López Obrador de cambiar el régimen político. Él se quiere poner a la par de la Independencia, la Reforma y la Revolución que sí cambiaron los regímenes profundos de manera profunda. Hoy lo que veo yo es una restauración del presidencialismo priísta, donde una sola figura toma todas las decisiones en el Poder Legislativo y próximamente con sus allegados en el Poder Judicial.

Entonces yo veo una transformación de cuarta, una restauración de cuarta, y creo que el PRD tiene que ser una oposición política inteligente, crítica, con respuestas a los problemas del país. No solo una oposición de denuncia, creo que ahí va a estar realmente el meollo del asunto, que el PRD no solo sea una oposición que esté criticando lo que dice el nuevo gobierno, sino que genere soluciones y expectativas.

Partidos como Movimiento Ciudadano, con el que tienen un largo historial de alianza, definieron ir en solitario en los comicios que mencionas hasta 2021. ¿El PRD podría asumir una postura similar?

Tendremos que discutirlo en el seno de nuestro Consejo Nacional, nosotros tomamos decisiones de manera colectiva en nuestro órganos, y ya veremos cómo enfrentaremos de mejor forma los siguientes retos. Cada partido tiene estrategias propias, yo respeto mucho las de Movimiento Ciudadano, y el PRD definirá las suyas en su órgano de dirección política.