Obras de mujeres surrealistas se posicionan en subastas de arte

Las pintoras surrealistas Leonora Carrington, Remedios Varo, Frida Kahlo y María Izquierdo están alcanzando precios récords en el mercado del arte mexicano e internacional. Un ejemplo de ello es el óleo de Leonora Carrington Virgina’s fish que sale por primera vez a subasta el próximo jueves 30 de noviembre en la capital y por el que se espera una puja de entre 12 millones y 15 millones de pesos.

Virginia’s fish está acompañado por sendas obras de las otras tres surrealistas, la española Remedios Varo y las mexicanas Frida Kahlo y María Izquierdo, que entre 260 obras pictóricas y escultóricas incluidas en la subasta, son las que más alta cotización alcanzan después de la de Carrington, nacida hace un siglo en Inglaterra y que emigró a México tras casarse con el escritor mexicano Renato Leduc.

Sofía Duarte, experta en arte latinoamericano de Morton Subastas, donde se comercializarán las obras, señala que hay muy pocas piezas de las cuatro surrealistas en el mercado, lo que les agrega más valor. Las obras serán subastadas el próximo jueves 30 de noviembre, a las 19 horas, en el salón Candiles del Club Naval Norte, ubicado en Fernando Alencastre 310, colonia Lomas Virreyes. Antes se exhibieron hasta la semana pasada en el Centro Cultural Fátima de San Pedro Garza García, en Nuevo León.

Tras conmemorarse en abril el centenario de Carrington (1917-2011), sin duda Virginia’s fish, de 79,5 por 130 centímetros, es la joya de la corona, con precio de salida de 12 millones a 15 millones de pesos (de 647 mil 871 a 809 mil 839 dólares) en Morton Subastas. En comparación, el boceto para el óleo Fenómeno, de Remedios Varo, alcanza del millón 300 al millón 800 de precio de salida, abajo incluso del bodegón de 1927 de Frida Kahlo Sueño de adiós (Naturaleza muerta con cempasúchil), el segundo en valor de la subasta con una cotización inicial de 3 millones 500 mil a 4 millones 200 mil pesos, e Idilio (1946), de María Izquierdo, por el que se espera obtener de 2 millones a 3 millones de pesos.

El óleo abstracto de Pedro Coronel Ventana de rue St. Simon, fechado en París en 1967, es la pieza de algún otro artista que más se acerca a las cotizaciones de las cuatro surrealistas. Su precio de salida va del millón 200 a los dos millones de pesos.

Duarte señaló que Virginia’s fish, es una pintura a consignación procedente de una colección particular de la Ciudad de México, que siempre ha pertenecido a la misma persona. Su exhibición en el Club Naval previa a la subasta es en ese sentido tal vez la única oportunidad para ver en público esa pieza.

“Cuando salga en la subasta será más difícil volver a verla”, explicó la curadora.

Añadió que el cuadro, aunque no hay ningún catálogo razonado de la artista inglesa, ha sido autentificado por la fundación Leonora Carrington, con apenas dos años de existencia, que presiden el hijo de la surrealista Gabriel Weisz y su esposa Patricia Argomedo. El cuadro tampoco está fechado aunque sí firmado y cuenta con un documento de compra de la Brewster Gallery de Nueva York.

“De Leonora Carrington realmente no hay muchas piezas que estén en el mercado y no hay especialmente de este formato. A mí me parece realmente una pieza muy interesante, nunca había sido exhibida. De hecho, en México en muchos años no habíamos tenido una pieza de esta calidad y formato de Leonora Carrington, hemos tenido bocetos, piezas pequeñas sólo, pero óleos por lo menos en siete años no ha salido ninguno, en Estados Unidos de repente salen, pero es raro”, añadió Duarte.

En mayo de 2007, Morton Subastas ya había vendido un óleo sobre tela sin título de Carrington, fechado en 1960, de un formato menor (65 por 45 centímetros). En 2012, se subastó ahí el bronce Bañista, por 400 mil pesos, por arriba de obras de Salvador Dalí, Rufino Tamayo o Francisco Toledo. En noviembre de 2014, Sotheby’s subastó en Nueva York La tentación de San Antonio (1945), de Leonora Carrington, por un récord de 2.63 millones de dólares, sólo abajo de Hacia la torre (1960), de Remedios Varo, vendida por 4.31 millones; ambas procedentes de la colección de Lorenzo Zambrano.

En julio de este año, Christie’s de Nueva York subastó Quería ser pájaro (1960), otro óleo de Carrington.

Virginia’s fish muestra a tres personajes antropomórficos, uno con cara de simio, en una suerte de caverna luminosa; también hay un mono, un pez con pies, cuervos pequeños y un cuervo humanizado.

Carrington, pintora, escultora e incluso escritora, estudió arte en Florencia y en Londres, pero en vísperas de la Segunda Guerra Mundial conoció en 1937 a Max Ernst, con quien vivió en París. Con la llegada de la guerra huyó a España, donde conoció a Renato Leduc, y de ahí emigró a los Estados Unidos para después establecerse definitivamente en México, donde cultivó su famosa amistad con la también pintora Remedios Varo. La subasta coincide curiosamente con la presentación de su narración surrealista La trompetilla acústica (FCE) en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

“Cuando Leonora Carrington estaba en España por la guerra sufrió un colapso nervioso y acabó en una institución mental, donde en medio de tratamiento médico empezó a sufrir alucinaciones; entonces ella empezó a trabajar sobre la temática de los sueños y la demencia y justamente en sus piezas se ve reflejado eso, y Virginia’s fish es un ejemplo de ello”, explicó la experta.

Las mujeres artistas están muy presentes en las 260 piezas de la subasta de arte latinoamericano, que de hecho está dividida en dos, una buena parte de ellas procedentes de la colección de la galerista, coleccionista y promotora de arte Reyna Henaine, que manejó obras, entre otros, de Raúl Anguiano, Jazzamoart, Gilberto Aceves Navarro, Juan Soriano, Roberto Matta, Francisco Toledo y Kazuya Sakai.

Henaine fundó junto con Bertha Schwarsctein en Ciudad de México la galería Grupo Arte Contemporáneo y después se mudó a Nueva York donde creó Henaine Fine Art.

Destacan entre las obras de mujeres el estudio a lápiz del óleo Fenómeno, de Remedios Varo. “Esta pieza en particular a mí me encanta, muestra a un fantasma que refleja una sombra y en su sombra se puede ver al personaje, con una mujer en el fondo asustada. El óleo homónimo sí está en el catalogo razonado de Salomón Grimberg, con quien revisamos el dibujo y él lo autentificó”, añadió Duarte.

Frida Kahlo tampoco tiene mucha obra en el mercado, en especial óleos. Por eso Naturaleza muerta con cempasúchil es una de las piezas que mayor interés puede tener para coleccionistas. Según Sofía Duarte, Frida tendría 18 años cuando pintó el cuadro, posterior a su accidente en tranvía y al abandono de su novio Alejandro Gómez Arias.“Se piensa que esta pieza de pequeño formato (33 por 44) la realizó mientras convalecía en cama. En estas piezas tempranas, de carácter autobiográfico, sin duda se aprecia el sentimiento de melancolía y de abandono por el que atravesaba”, dice la historiadora de arte.

Otra mexicana cotizada cada vez más es la jalisciense María Izquierdo. Su cuadro Idilio, que muestra a un conjunto de caballos, personajes constantes de su obra, va por los 3 millones de pesos.

El óleo sobre lino presenta una de las temáticas constantes de Izquierdo, los caballos, que remiten a su autobiografía. Ella contaba en sus memorias que en las ferias de San Juan de los Lagos, en Jalisco, donde se comercializaba ganado, una vez los caballos se desbocaron, y casi la arrollan de niña, una experiencia que le dejó una profunda huella que trasladó a sus pinturas en los que constantemente aparecen esos animales que pastan libres en las praderas.

Las obras de Carrington, Kahlo, Izquierdo y Varo son las de precios más altos en la subasta sobre el resto de los 260 artistas mexicanos, colombianos, peruanos, venezolanos, argentinos, cubanos, guatemaltecos y uruguayos.

La subasta incluirá obras de José Chávez Morado, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Raúl Anguiano, Juan Soriano, Luis Nishizawa, Alberto Gironella, Lola Cueto, Arnold Belkin, Carlos Mérida, Gunther Gerzso, Mathias Goeritz, Pedro y Rafael Coronel, Roberto Montenegro, Shinzaburo Takeda, Rodolfo Morales, Sergio Hernández, Rodolfo Nieto, Pedro Friedeberg, Antonio Berni, Jorge y Javier Marín, Juan O’Gorman, Carmen Parra, entre otros.

La subasta incluye también una sección de obras de los venezolanos Wilmer Herrison, Carlos Cruz-Diez, Carlos Medina, Milton Becerra y del costarricense Carlos Poveda, que a través de la organización sin fines de lucro Venezuela te necesita aportaron esas obras como ayuda para el país sudamericano.