Policía antimotines reprime a normalistas que protestaban en Chiapas

La 4T es cuestionada esta vez en Chiapas. Según un par de videos y reportes locales, estudiantes normalistas de la Escuela Jacinto Canek fueron golpeados por policías estatales cuando se encontraban protestando y boteando en una de las casetas de cobro de la entidad.

Usuarios en redes sociales dieron cuenta de la protesta de normalistas de la Escuela Intercultural Bilingüe Jacinto Canek, quienes tomaron la caseta de cobro San Cristobal de las Casas-Tuxtla Gutiérrez. Sin embargo, la noticia fue el uso de la fuerza que tuvo el gobierno chiapaneco mediante el grupo de policías antimotines que se desplegó en el lugar y arremetió contra los estudiantes para liberar el acceso vehicular.

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Las versiones son encontradas. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) de Chiapas indicó que elementos de esta institución replegaron a normalistas de la Jacinto Canek cuando intentaban tomar la caseta de la cobro de la autopista Chiapa de Corzo-San Cristóbal de las Casas, agregando que elementos de la PEP permanecerían en el lugar.

Por su parte, la Coordinadora de Estudiantes y Egresados de la Escuela Normal indígena intercultural Bilingüe “Jacinto Canek” dijo lamentar que a pesar de que el presidente de la República ha prometido una cuarta transformación en Chiapas “esto es otra cruda realidad” puesto que mientras boteaban para informar de su situación llegaron al lugar nuevamente fuerzas policiacas para hostigarlos.

En su comunicado señalan que comenzaron a reprimirlos físicamente y gases lacrimógenos dejando como resultado a uno de sus compañeros herido en distintas zonas del cuerpo y argumentando que ellos jamás cayeron en la provocación y las agresiones de los policías.

Mientras tanto, en redes sociales se ha difundido un video en el que se observa a los alumnos correr ante la persecución iniciada por el bloque policiaco, quienes golpean a al menos un par de ellos a quienes estrellan contra los automóviles que esperaban cruzar para posteriormente alcanzarlos y seguirles dando golpes en la cara e incluso una patada en el estómago a uno de ellos ante la mirada atónita de uno de los conductores de las unidades.