Por Karla Osorio y Antonio Alvarado

Familiares de Gisselle, la menor que fue reportada desaparecida y que días después fue hallada muerta, denuncian acoso parte del alcalde de Chimalhuacán, Jesús Tolentino, y de grupos como Antorcha Campesina.

El pasado sábado 2 de febrero las mujeres tomaron la decisión de protestar, se concentraron en el Monumento a la Madre y avanzaron por Reforma para exigir “¡Ni una más!… ¡Alto a los secuestros y feminicidios en la CDMX”.

Un contingente que portaba una gran lona, era una familia, familiares de Gisselle Garrido, la menor de 11 años que el pasado 19 de enero desapareció en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, y que lamentablemente fue encontrada sin vida el 26 de enero por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en el municipio de Ixtapaluca.

La familia de Giselle Garrido se manifestó para hacerle saber a la gente que la autoridades de Chimalhuacán no participaron en la búsqueda de Giselle, sino que halló a la pequeña gracias a la Fiscalía de la entidad.

Así lo declaró la madre de Gisselle: “(Jesús)Tolentino se adjudicó cosas que no le corresponden; cuando se hizo la denuncia se tardaron en levantar el acta, y él está diciendo que proporcionó ayuda para encontrar a la niña como materiales, (pero) la gente fue la que nos ayudó a encontrar a la niña junto con el gobierno de Nezahualcóyotl”.

La madre de Gisselle relata que se encontró el cuerpo de su hija gracias al trabajo de la familia: “Si no hubiese sido por nosotros, que pegamos propaganda e hicimos lonas, no se hubiera encontrado a la niña; si no se hubiese ejercido presión sobre las personas que sólo nos subían a las camionetas a repartir volantes, sin hacer su trabajo, investigar, indagar y encontrar a la niña”.

Insistió en que no fue el gobierno de Chimalhuacán el que encontró a la menor, sino el gobierno de Nezahualcóyotl, además de que eliminaron de Facebook la cuenta de “Gisselle regresa a casa” y cuya intención era informar a la gente de Chimalhuacán, que no son agachones, que no hicieron nada.

En un segundo momento, la tía de Gisselle aclaró que la principal exigencia de la familia a las autoridades de Chimalhuacán es que el responsable no salga de prisión y no quieren que se argumente que las pruebas no fueron suficientes y lo dejen libre, “que pague por lo que le hizo a Gisselle”.

“No solo en Chimalhuacán y el Estado de México y en todo el país sigue pasando esto, porque las mujeres, los niños, las niñas ya no son libres de salir a la calle, porque temen que los desaparezcan”.

La mujer enfatizó que a su sobrina la encontraron gracias a la movilización de la gente, gente que no conocen pero que ayudó con la difusión del caso. Señaló que las autoridades están tratando de influir en la percepción de la gente: “ahora las autoridades del municipio y el presidente municipal (de Chimalhuacán) están diciendo que fue Jesús Tolentino el que hizo todo, y está tachando a la familia de chismosos y está entregando un comunicado en casas y negocios con la intención de poner a la gente en contra nuestra”.

Además aclaró que la familia se deslindó de los Antorcha Campesina y de todos los partidos políticos, ya que todo lo hicieron ellos y los vecinos; reiteró que no quisieron politizar la tragedia y por eso no permitieron que nadie externo interviniera en la investigación”.

“Todo se hizo como tenía que hacerse, con la sociedad; ahora Antorcha está repartiendo este periódico donde a la familia se le está difamando de muchas maneras. Exijó y denunció que si algo le llega a pasar a la familia Garrido Cruz, hago responsables a las autoridades de Chimalhuacán, y a Tolentino si algo nos llega a pasar. Están intimidando a nuestra familia”, señaló.

Acusó que ahora, tras la muerte de Gisselle, los están atacando y las autoridades, y están sufriendo la intimidación del presidente municipal.

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