Monjas robaron fondos de escuela para apostar en Las Vegas

Dos monjas confesaron haber robado al menos 500 mil dólares a la escuela católica donde trabajaban para apostar en casinos de Las Vegas y costearse viajes privados.

Mary Margaret Kreuper y Lana Chang habían trabajado en la escuela St. James de Torrance durante años, situación que aprovecharon para robar a la institución miles de dólares procedentes de matrículas, cuotas y donaciones. Kreuper fue directora de la institución por 28 años, mientras que Chang –su mejor amiga– había sido docente allí por cerca de 20 años. Ambas se retiraron a principios de año, dio a conocer el diario The Long Beach Press Telegram.

La estafa de las hermanas fue descubierta debido a una auditoría habitual, la cual fue ordenada por la iglesia seis meses antes de la salida de las monjas. Al mismo tiempo, una familia pidió a la escuela la copia de un cheque entregado a la institución; fue ahí cuando notaron que la cuenta bancaria anotada en éste era ajena al colegio.

Ante la situación, Kreuper, quien aún era directora se tornó «muy nerviosa y ansiosa» acerca de la revisión financiera, por lo que solicitó al personal modificar los registros. Uno de los auditores se percató de los movimientos, motivo por el cual las sospechas se dispararon.

A raíz de esto auditores externos encontraron que la cuenta de banco de la escuela, se había abierto en 1997 para después «ser olvidada» pues no existían registros antes de 2012. Sólo las dos responsables sabían de la cuenta. Así pues, descubrieron que Kreuper manejó todos los cheques emitidos a la escuela, de los cuales aparentemente retuvo algunos, depositándolos en la otra cuenta; éstos tenían al reverso un sello que rezaba «St. James Convent» en vez de «St.James School».

Es decir, a pesar de que se sospecha que las hermanas estuvieron operando de esta manera por al menos 10 años; al momento sólo se han podido rastrear seis de ellos, los cuales han arrojado la cantidad de 500 mil dólares. Cabe mencionar que esto no incluye transacciones en efectivo.

De momento, Michael Meyers, el capellán de la escuela ya ha informado a las familias relacionadas con el mismo sobre la situación y aseguró que las hermanas se encuentran profundamente arrepentidas y planean restituir los fondos íntegramente.

Al ser descubiertas, las responsables admitieron su falla y confesaron haber tomado el dinero de los fondos; empero la arquidiócesis ha decidido no presentar una querella penal. Empero, aseguró se impondrán «sanciones severas» a ambas.

No obstante, muchos padres y madres de familia continúan indignados y planean demandarlas, pues aseguraron que de no estar relacionadas con la iglesia seriamente ya estarían siendo procesadas.

Para resarcir los daños, la nueva directora, Noreen Maricich, ha cambiado el sistema de pago para evitar que esta situación se repita.