Matrimonio igualitario ‘si ya está aprobado’, dice AMLO, pero ¿lo está?

Luego de la entrevista que sostuvo con periodistas de Milenio, la postura de Andrés Manuel López Obrador sobre los derechos LGBT y los matrimonios igualitarios se ha visto en entredicho. Carlos Puig le preguntó que si los homosexuales deben poder contraer matrimonio, a lo que el líder del Movimiento Regeneración Nacional responde que ‘si ya está en la legalidad, si ya está aprobado, se mantiene’. Pero, ¿y si no está en la legalidad?

Si bien la Suprema Corte de Justicia emitió una jurisprudencia que declara como inconstitucional la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo, los gobiernos estatales no han tomado las medidas necesarias para avalar, formalmente, este tipo de uniones.

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Desde que en 2009 la Ciudad de México, entonces Distrito Federal, se convirtiera en la primera entidad mexicana en reglamentar el matrimonio igualitario, otros ocho estados se han sumado. Chihuahua, Campeche, Coahuila, Morelos, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo y Colima.

Este último, Colima, es un caso particular. Luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos impulsara acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte por prohibiciones en el estado, el congreso local decidió avalar formalmente el matrimonio igualitario. Un mecanismo similar se aplicó en Puebla, Chiapas y Jalisco, pero en estas entidades no se ha aprobado legalmente este tipo de uniones.

Del otro lado de la balanza está Baja California, donde en 2008 se aprobó una reforma a la constitución del estado que reconoce el matrimonio únicamente como la unión entre un hombre y una mujer. Dicha reforma fue impulsada por el Partido Encuentro Social, hoy aliado con López Obrador, Morena y el Partido del Trabajo en la coalición Juntos Haremos Historia.

En septiembre de 2017 se registró el primer matrimonio entre personas del mismo sexo en Baja California. Para lograrlo, la pareja tuvo que recurrir a un amparo que les fue otorgado gracias al apoyo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Universidad de California en San Diego.

El amparo es el método por el cual muchas parejas homosexuales han logrado contraer nupcias en estados donde su unión aún no es legal. Aunque, como todos los amparos, esto tiende a ser un proceso extenso, burocrático y de amplia duración. Por lo que se ha pedido en repetidas ocasiones que se apruebe una normativa federal.

LGBT+: El tema incómodo de la elección presidencial

El Presidente que todo lo podrá. . . ¿menos esto?

Una de las principales críticas y, paradójicamente, uno de los principales atractivos de López Obrador es su confianza en que puede hacer realidad todas sus promesas de campaña solo con llegar a Los Pinos. Incluso ha llegado al grado de decir que basta con que el presidente sea honesto para que todos los gobernantes del país lo sean.

Este entusiasmo es compartido por sus seguidores. Pocos le cuestionan cómo logrará, por ejemplo, revertir las reformas estructurales impulsadas durante el sexenio que termina si Morena no consigue una mayoría suficiente en el Congreso de la Unión. Sin embargo, este tema es de los pocos que Andrés Manuel y sus seguidores prefieren delegar a otros poderes de la federación o gobiernos locales.

En su respuesta a Milenio y Carlos Puig, López Obrador dice textualmente «dada la gravedad del país, la profundidad de la crisis, vamos haciendo una especie de tregua, un amparo, que las cosas se queden como están, una suspensión provisional.» Este comentario significa, si es que se sigue al pie de la letra, que las parejas homosexuales de 20 entidades del país tendrán que seguir recurriendo a organizaciones civiles y recursos legales para poder formalizar su unión.

De nuevo, la coalición Juntos Haremos Historia es un factor a considerar. En las plataformas electorales de Morena y el Partido del Trabajo se toca en repetidas ocasiones la creación de una sociedad igualitaria y solidaria. Pero se omiten los temas de la comunidad LGBT.

Encuentro Social es el único de los tres que mantiene una postura. En el primer punto de su plataforma busca recrear a nivel nacional las reformas constitucionales que consolidó en Baja California. No solo con el reconocimiento del matrimonio como la unión de un hombre con una mujer. Sino también creando una Secretaría de la Familia como parte del gobierno federal que vele por esta institución.

Mikel Arriola contra la Constitución de la CDMX

¿Morena federal y Morena capitalina?

Mikel Arriola, candidato a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, ha sido el único que ha dejado en clara su opinión sobre el matrimonio igualitario. El ex-director general del Instituto Mexicano del Seguro Social se ha proclamado el «candidato de la familia» en la capital del país y ha dicho que someterá a votación la legalidad de estas uniones si es electo el próximo primero de julio, aunque estén protegidas por la constitución de la Ciudad.

Las declaraciones sorprendieron a muchos ya que parecieron salir de la nada. La arremetida de Mikel le valió críticas de actual mandatario Miguel Ángel Mancera, de grupos y activistas a favor de los Derechos Humanos e, incluso, causó un cisma interno en el PRI capitalino, según dijo para La Hoguera el ex-diputado Xiuh Tenorio.

De entre las protestas se escuchó la voz de Claudia Sheinbaum, rival de Mikel por la coalición Juntos Haremos Historia y quien encabeza las encuestas. Parte del círculo cercano de López Obrador, la ex-delegada de Tlalpan ha recibido el apoyo de la Secretaría de Diversidad Sexual de Morena y ha prometido que defenderá y ampliará los derechos de la comunidad LGBT+ una vez ocupe el cargo.

El comentario de López Obrador no pone en aprietos a Sheinbaum, pero deja en el limbo a otras 20 entidades que no han realizado las legislaciones correspondientes para acatar la jurisprudencia de la Suprema Corte.

Promete Sheinbaum fortalecer derechos de mujeres y de comunidad LGBTTTIQA

¿Antecedente de una propuesta fallida?

Luego de la estrepitosa derrota electoral que sufrió el Partido Revolucionario Institucional en las elecciones del 2015, donde perdieron gobiernos estatales y curules en el Congreso de la Unión al por mayor, el tricolor buscaba una explicación para lo sucedido.

Fue Francisco Labastida Ochoa, ex-gobernador de Sinaloa y candidato presidencial del PRI en el 2000, quien sacó una conclusión no tan rápida, ya que llegó hasta inicios del 2016. A los ojos del experimentado priista, la derrota tricolor se debió a la iniciativa de ley que propuso el presidente Enrique Peña Nieto para ‘evitar restricciones injustificadas’ a la unión entre dos personas.

Labastida Ochoa señaló a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, ya que, dentro de su dependencia, existe una subsecretaría de Asuntos Religiosos. Cerró su acusación diciendo que, si el hubiera sido titular de la Segob y Peña Nieto le hubiera solicitado algo así, «hubiera preferido presentar mi renuncia».

La pregunta está en el aire. Pese a asegurar que su agenda es plural, incluyente, liberal y progresista; y a liderar prácticamente todas las encuestas por varios puntos de ventaja, ¿López Obrador busca evitar el golpe electoral que significaría velar por los derechos LGBT a nivel nacional? ¿Es una pelea para los gobernadores y legisladores de Morena mientras él rescata al país desde Los Pinos?