Xóchitl Gálvez olvida la sororidad y se lanza contra Mariana Rodríguez y Sheinbaum

Poco le duró su solidaridad con las mujeres a la precandidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez Ruiz, pues apenas han pasado cuatro días desde que aseguró que “si atacan a una nos atacan a todas” para ahora lanzarse en contra de Mariana Rodríguez Cantú, esposa del candidato presidencial de Movimiento Ciudadano Samuel García Sepúlveda, y contra Claudia Sheinbaum Pardo.

Durante su presentación en la Universidad Anáhuac —a la que obligaron a los estudiantes a asistir— para darles un mensaje, la precandidata del Frente Amplio por México integrada por PAN, PRI y PRD sacó unas cartulinas, la primera con unos tenis color anaranjados haciendo alusión a los “fosfo fosfo” de Mariana Rodríguez, mientras decía a los alumnos “ustedes tendrán la oportunidad de decidir qué es lo que quieren, y van a tener tres posibilidades: la dizque nueva políticas que es esta”.

En segundo lugar, mostró una cartulina con la imagen de un gusano, mientras expresaba: “…la vieja política”, y finalmente mostró un tercer cartel con su fotografía al tiempo que afirmaba: “… o una vieja xingona”.

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Esta expresión, a la panista le valió una serie de aplausos y ovaciones por parte de los asistentes, que de inmediato relacionaron los carteles mostrados con la precandidata de Morena y la esposa del emecista, mientras ella reía.

Pero esta actitud llama la atención porque la senadora con licencia se dice feminista, pero en su primera oportunidad agredió a dos mujeres, cuando apenas el pasado 25 de noviembre, cuando el expresidente panista y uno de sus voceros, Vicente Fox Quesada, se refirió a la misma Mariana Rodríguez como ‘dama de compañía’ ella salió en su defensa y a condenar los dichos de su mentor y exjefe, pero ahora ella misma cae en la agresión en su contra.

Ante ello y tras darse a conocer el video en redes sociales, usuarios la han señalado de misoginia y de tener una actitud machista. La secretaria general de Morena, Citlalli Hernández Mora, evidenció la doble moral de la panista al afirmar que “se quitó la máscara feminista y abraza el lenguaje machista, violento y misógino que le recomienda su nuevo asesor calderonista Max Cortázar”.