Claudio X. González, la cabeza ‘invisible’ del mitin de derecha en el Zócalo

Al pie de las escalinatas que llevaban al template donde maestros de ceremonia arrengaban a los asistente que llenaron el zócalo de la Ciudad de México estaba Claudio X. González, el verdadero convocante a la marcha y a la integración de la oposición para buscar quitarle la presidencia al partido de Andrés Manuel López Obrador. Ahí, a solo unos pasos de estar de frente a sus seguidores permaneció, fingiendo querer pasar inadvertido.

El magnate enfundado en una camisa de lino color rosa suave se mostraba feliz, por momentos aplaudía cuando los oradores —José Ramón Cossío y Beatriz Pagés— lanzaban algún reclamo al presidente López Obrador o lo mismo cuando pedían a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declarar inconstitucional el Plan B en materia electoral recién aprobado por completo por Morena y sus aliados en el Congreso de la Unión.

Claudio X. González, quien en las dos movilizaciones parece una suerte de ‘rock star’ al ser asediado por decenas de personas que le piden fotografiarse con él al tiempo que le agradecen «lo que hace por el país» al lograr conjuntar a los partidos de oposición —PAN, PRI y PRD— en la alianza ‘Va por México’, y a la sociedad civil para protestar «en defensa del INE», por momentos luce «preocupado», se queda pensativo, pero casi de inmediato «recupera» la felicidad que le da voltear a ver a la multitud vestida de rosa que respondió a su llamado.

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Durante toda la hora y 20 minutos que duró el acto oficial, el de los discursos de los oradores, la foto oficial y el canto del himno nacional, González Guajardo, quien ha dicho que la democracia del país está en riesgo por las reformas contenidas en el Plan B, permaneció en las escalinatas del templete apostado a un costado de Palacio Nacional, de lado de la SCJN, desde donde platicaba con algunas personas que permanecían a raz de piso.

Por momentos, complacía a sus seguidores quienes les pedían que les tomara algunas fotografías de la multitud en espera de quedarse con una constancia de lo que la derecha jamás había logrado, convocar a un zócalo lleno, de la que él mismo parecía sorprendido pues miraba una y otra vez ese horizonte rosa.

Pese a estar a solo dos escalones, a veces a uno -cuando tomaba las fotos-, el ideólogo de la derecha jamás subió completamente al templete, era muy cuidadoso de no hacerlo, dejó en todo momento que fueran otros los dieran la cara de lo que él ha venido organizando desde 2020, justo un año antes de la elecciones intermedias del 2021 en las que buscó quitarle la mayoría calificada en el Congreso de la Unión al partido del presidente.

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Otras veces, fungía cómo «guardián» del templete para impedir el paso a personas ajenas al programa previsto y solamente para los tres maestros de ceremonia, el perredista Fernando Belaunzaran, la líder de la organización ‘sociedad civil’, Ana Lucia Medina, y de los oradores, la expriista Beatriz Pagés y el ministro en retiro José Ramón Cossío, a quien espero feliz para estrechar la mano e intercambiar un breve abrazo antes de que este ascendiera al templete para pronunciar el discurso oficial del mitin.

Finalmente, tras concluido el mitin con el canto del himno nacional, Claudio finalmente bajó de las escalinatas dónde lo aguardaban personas para abrazarlo, y pedir más y más fotografías al grado de que apenas podía dar un par de pasos para avanzar entre la multitud hacia detrás del escenario, pero que hasta propios políticos de derecha como la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, se acercaban para fotografiarse con él.