Recorridos más cortos, espera de trenes de 1.5 minutos… los beneficios de modernización de L-1

La modernización de la Línea 1 del Metro que dejará sin servicio completo a sus usuarios por poco más de una año, en dos etapas, la primera del 9 de julio a finales de febrero de 2023 —Pantitlán a Salto del Agua—, y la segunda de marzo a agosto de 2023 —Balderas a Observatorio— traerá beneficios tangibles en el mejoramiento del servicio, aseguró el director general del Sistema de Transporte, Guillermo Calderón.

El conferencia de prensa, el directivo explicó que la rehabilitación de la línea que costará 37 mil millones de pesos y que transporta a 500 mil usuarios diariamente, 750 mil antes de la pandemia, era necesaria, pues en sus 53 años de existencia desde que fue inaugurada no había tenido un mantenimiento integral que permitiera mejorar el servicio, por lo que mucha de su infraestructura se encuentra desgastada, además de que la vida útil, de acuerdo con especialistas, es de 40 años, es decir la Línea rosa ya se encuentra 13 años por encima de ese límite.

Al hacer un balance de la situación actual que presenta la línea, Calderón detalló que los sistemas de señalización, eléctrico, electrónico ya concluyeron su vida útil, por lo que ya quedaron obsoletos. Además de que faltan refacciones porque ya no las fabrican en el mercado.

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Añadió que los rieles, durmientes y pistas de rodamiento ya se encuentran en mal estado, “muy desgastados”, con ondulaciones, y muchas filtraciones de agua, así como el cableado y las cajas donde se sostienen se encuentran oxidados, lo que ocasiona que haya fallas recurrentes en el servicio.

Respecto al sistema de control de pilotaje automático dijo que ya es obsoleto, por ello es difícil obtener refacciones porque ya no existen, provocando un “alto nivel de fallas y retrasos en el servicio de manera constante”.

En tanto que hay un número insuficiente de trenes, los cuales tienen fallas recurrentes, lo que ocasiona retrasos continuos, tiempos de espera y traslados largos por un servicio lento e ineficiente.

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Por estas razones, dijo, desde hace 2 años y medio que se decidió hacer las renovaciones se inició con el proceso de diseño y planeación científica y técnica con expertos nacionales e internacionales.

Detalló que la modernización contempla la adquisición de nuevos trenes, la sustitución de vías, tener un nuevo sistema de control y seguimiento de trenes basado en comunicaciones CBTC, así como contar con un nuevo sistema de telecomunicaciones: telefonía, radio, video (CCTV), además del nuevo sistema de alimentación de energía y el aseguramiento de certificación de piezas internacionales.

Para el buen funcionamiento del servicio adelantó que se compraron 29 trenes nuevos, los cuales ya se están fabricando en china y que el cabeza de serie llegará en el mes de septiembre, dichos trenes serán modernos y diseñados especialmente para la Ciudad de México, pero el ensamble se realizará en México lo que provocará la generación de empleos y transferencia de tecnología y de conocimiento.

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Entre otras mejoras que se realizarán, se encuentra la modernización de zonas de maniobras y los talleres de Zaragoza, el cambio de sistemas eléctricos y electrónicos de vía, la sustitución de línea de alimentación de alta tensión y subestaciones de rectificación.

¿Cuáles serán los beneficios?

Dentro de los múltiples beneficios que tendrá la modernización de la totalidad de la Línea rosa, está el aumento en la capacidad de transportación en 35 por ciento, es decir, los trenes serán más espaciosos en su interior, lo que permitirá una mejor ventilación y al ser 29 habrá cuatro más que los que existen actualmente que son 25.

Por otra parte, detalló el director del Metro, habrá una reducción del tiempo de recorrido de terminal a terminal, pues prevé que con el reacondicionamiento sea de 30 minutos, además de que el periodo de espera entre un tren y otro será de máximo 1 minuto y medio (90 segundos), lo que permitirá movilizar a una mayor cantidad de personas.

Asimismo dijo que se disminuirán las fallas, se reducirán los costos de mantenimiento, habrá mayor seguridad y vigilancia a trenes con el Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), además de que se contará con un software inteligente, y de que se tendrá información en tiempo real a usuarios con pantallas y voceo.