Científicos piden acelerar vacuna contra el Covid-19 con pruebas de desafío

Al menos 125 científicos de Estados Unidos han firmado una carta a Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud, para instar al gobierno de ese país a utilizar pruebas de desafío para acelerar la producción de una vacuna contra el Covid-19.

En la misiva, los científicos instaron al Grupo de Trabajo contra el Coronavirus de EU, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, la Administración de Alimentos y Medicamentos, el Congreso y los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades, a que lleven a cabo preparativos inmediatos para realizar ensayos de desafío en humanos para acelerar el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19.

Como complemento, estos también pidieron preparar lo necesario para incluir un apoyo a la producción segura y confiable del virus y cualquier instalación de biocontención necesaria para alojar a los participantes.

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Dentro de sus justificaciones y antecedentes, los científicos norteamericanos argumentaron que las pruebas de desafío en humanos pueden proporcionar información mucho más rápido que los de «eficiencia» que suelen tardar más meses, lo cual proporcionaría resultados interpretables que facilitaran la aceleración segura y efectiva del proceso de desarrollo de una vacuna contra el Covid-19.

En la carta publicada en el portal 1daysooner.org también se recuerda que 35 de miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos solicitaron en el mes de abril considerar que se permitiera a voluntarios infectarse con el coronavirus SARS-CoV-2 para celebrar pruebas de posibles vacunas contra el mismo, contemplando que ahora al menos 10 de las candidatas han pasado a la fase de ensayo clínico.

«Existe una presunción formidable a favor de su uso que requeriría una justificación ética muy convincente para superarla», señalan en la carta los 125 personajes de la comunidad científica, mencionando a la par principios que deberían acatarse para un ensayo de desafío humano eficaz en materia de la Covid-19, tales como la participación de personas jóvenes y con buena salud, atención médica de la más alta calidad y monitoreo frecuente, una discusión pública sobre la ética científica y la autonomía de los voluntarios, lo cual aseguraría que no participaran niños o prisionero.

Finalmente, reiteraron que este tipo de ensayos podrían salvar millones de vidas en todo el mundo y rescatar economías globales, recomendando por último que exista una total transparencia en el desarrollo de la vacuna y el proceso de prueba, así como un grupo diverso de participantes para proporcionar una vacuna efectiva y universalmente disponible.