74 años del bombardeo atómico sobre Hiroshima

Han pasado 74 años desde el bombardeo atómico realizado en Hiroshima, en la isla Honshu de Japón. Era el 6 de agosto del año 1945, la Segunda Guerra Mundial estaba en su ocaso, Alemania estaba derrotada y Japón aún se mantenía en guerra.

Ese día los campesinos japoneses despertaron a ver sus sembradíos, algunos fueron a realizar la pesca del día, otros más llevaban a sus hijos a la escuela; sin embargo, a las 08:15, mientras el sol estaba en el alba, en el cielo surcaba el Enola Gay, avión estadounidense pilotado por el coronel Paul Tibbets que cargaba consigo una bomba con un nivel explosivo de 20 kilotones.

Para la tarde de ese día, ya se contabilizaban entre 60 mil y 80 mil personas que trágicamente perdieron la vida. Niños, hombres, mujeres, padres y madres, abuelos, soldados y aliados capturados, flora y fauna quedaron reducidos a polvo tras la caída de la bomba.

Tras la explosión a 580 metros de la superficie se produjo un golpe de calor de 300 mil grados creado por Little Boy, como se le conocía a la bomba, y quemó en un instante todo lo que se encontraba en un radio de un kilometro cuadrado.

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La onda expansiva con una gran velocidad se alejó hasta cinco kilómetros de la zona de impacto. En la tragedia en Hiroshima hospitales, escuelas y monumentos fueron destruidos en menos de 20 segundos y los problemas aún no terminaban.

Después de la onda, por la humedad, comenzaron a caer gotas negras en un radio de 11 kilómetros, era lluvia radiactiva que caía en la ciudad, la gente que sobrevivió al impacto, ahora se enfrentaba a agua envenenada.

El bombardeo en Hiroshima terminó con un saldo 135 mil vidas, sin contar a aquellos que desarrollaron enfermedades por el ataque atómico. Es hasta ahora un recuerdo que los japoneses no quieren olvidar y que esperan no les sucedan a las siguientes generaciones.