Ve equipo de AMLO “intacta” la posibilidad de participación del papa

“El papa es fundamental para la pacificación de México”, sostiene Carlos Cruz, activista mexicano líder de la organización Cauce Ciudadano y encargado de concretar la participación de Francisco en el proceso de pacificación convocado por Andrés Manuel Lopez Obrador.

En entrevista con Vatican Insider, el encargado de acercar a López Obrador con el papa Francisco, aseguró que “el deseo y la posibilidad de la participación del Papa siguen intactos”.

Luego de que El Vaticano desmintiera a la coordinadora del proceso de pacificación, Loretta Ortiz, que aseguró que estaba confirmada la partición del papa, Cruz señaló que todo fue provocado por una precipitación en el manejo público de los contactos entre organizadores de lo foros y el Vaticano.

“El papa siempre se ha involucrado en procesos por la paz y por eso, en la audiencia, le pedimos que pudiera acompañar el proceso para reconstruir la paz para México, lo dejamos como una invitación y un deseo posible. Quizás se tuvo una gestión anticipada, pero es importante esperar a los procesos institucionales del Vaticano. Respetamos y valoramos enormemente la calidad humana del papa en la lucha por la paz y la atención de las personas más desprotegidas”, contó Cruz.

Ante esto, explicó que es necesario realizar las gestiones oportunas y esperar a que funcionen los canales formales para que Francisco participe en los foros de paz.

Carlos Cruz fundó la organización Cauce hace 18 años tras vivir en carne propia el impacto del crimen, pues perdió amigos debido a la espiral de violencia. La publicación refiere que el activista: «Está convencido que la violencia es un problema de salud pública y, por ello, no debe ser atendido con las armas sino con las herramientas de la sociedad, como la participación y la solidaridad. E incluso apela a la capacidad transformadora de la ternura».

De la misma forma, en la entrevista al Vatican Insider, Cruz comenta: “La Iglesia católica, desde su fe y desde la construcción de la esperanza tiene un ejercicio que es fundamental, en términos de ayudar espiritualmente a la gente, pero también en términos culturales y políticos (…) Las víctimas tienen mucha confianza en los sacerdotes que están trabajando por la paz y contra la pobreza”, señala.