“Vamos por el camino correcto”, algarabía y fiesta se vive en Primer Informe de Sheinbaum

Lo mismo que grandes tocados de la Danza de la Pluma, originaria del Valle de Oaxaca, sobresalían de la multitud que dirigía sus pasos al Zócalo de la Ciudad de México sobre avenida José María Pino Suárez, como contingentes totalmente vestidos de guinda, que jóvenes médicos con carteles en apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Todos tenían el mismo destino: la plaza de la Constitución para escuchar el Primer Informe de gobierno de la primera mujer presidenta.

Entre la algarabía de las porras de “¡Presidenta, presidenta!”, de “¡Es un honor estar con Claudia hoy, es un honor estar con Claudia hoy!”, de los contingentes que desbordaban las calles 20 de Noviembre, Madero, 16 de septiembre, 5 de mayo y perpendiculares a ellas, se podía ver Zepelines, cárteles, marmotas, figuras de cartón con fotos de Sheinbaum a las que hacían bailar, o grupos de personas con anafre en mano preparaban tlayyfas oaxaqueñas, así como batucada que hacían bailar a todos alrededor.

Aunque la alegría se hacía notar desde las calles cercanas al Zócalo, en la plancha se vivía una diferencia, la mitad, atascada de sillas para que todos permanecieran sentados, la ocupaban integrantes la diferentes sindicatos como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), CATEM y CROC, quienes estaban mezclados con pequeño grupos de mujeres adultas mayores que gritaban consignas en apoyo a la mandataria.

Al menos dos horas antes de la salida de Palacio Nacional por la Puerta de Honor de la presidenta, la fiesta inició en el Zócalo con la participación de un mariachi que puso a cantar a los asistentes, para después dar paso al Grupo Armada, que integran elementos de la Secretaría de Marina, que deleitaron a todos con letras lo mismo que de Luis Miguel, como de Mon Laferte y cumbias.

Entre la multitud de gente que se encontraba hasta adelante frente a Palacio Nacional que coreaba las canciones de los elementos de la Armada de México, entre humo de color verde y rojo apareció un grupo de jóvenes que desplegaron una lona en la que se leía un reclamo a la posición tibia del gobierno de México ante el conflicto entre Israel y Palestina: “Protección para la flotilla. Alto al genocidio. A romper relaciones con Israel”. Estos jóvenes también mostraron cárteles donde acusaban que el actual gobierno se dice de izquierda, pero no rompe con Israel. Además de que asegura que el 80 por ciento de las ramas que usa el ejército mexicano son procedetes de Israel, al tiempo que gritaban “¡No es una guerra, es genocidio!”.

El bullicio de estas consignas con la música dieron paso a la llegada de los secretarios de Estado que de inmediato ocuparon su lugar de honor en el templete a lado de la presidenta, pero con la ausencia de Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía, y de Omar García Harfuch, de Seguridad y Protección Ciudadana, así como de los invitados especiales entre los que estaban los gobernadores, diputados, senadora como Adán Augusto López Hernández, y Gerardo Fernández Noroña, y la diputada Hilda Araceli Brown, señalada por Estados Unidos de estar vinculada con el Cártel de Sinaloa.

Minutos antes de que la presidenta iniciará su recorrido frente a los mandatarios estatales al espacio de invitados especiales llegó Andrés Manuel López Beltrán, quien era de los más solicitados por la gente y diputados para tomarse fotos. También estuvo presente la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján.

Después de alrededor de 20 minutos desde que salió por la Puerta de Honor y saludo a las personas que la esperaban, y después a los gobernadores, con una enorme sonrisa, la presidenta subió al templete desde donde saludó a los miles de personas que aguardan su mensaje, el último de su recorrido por el país para rendir su Primer Informe de gobierno.

Tras un breve mensaje de Clara Brugada Molina, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en la que reconoció los avances en la capital del país en materia de seguridad, movilidad y agua durante la gestión de la ahora presidenta, Sheinbaum Pardo aseguró a los mexicanos que no se separará del expresidente Andrés Manuel López Obrador porque comparten principios y el movimiento que pone por delante a los que menos tienen, y que con el ‘Humanismo Mexicano’ han sacado de la pobreza a 13.5 millones de mexicanos.

Dijo que aunque los neoliberales queiren que haya un rompimiento, esto no pasará.

“Desde este Zócalo histórico, reafirmamos nuestro compromiso con la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México. Una transformación que le pertenece al pueblo. Estoy segura, porque lo escuchamos en las plazas a lo largo de toda la República, vamos por el camino correcto. Aquí estamos, de pie, con la fuerza de nuestra historia, con el orgullo de nuestro presente y con la esperanza de nuestro porvenir. Como lo dije desde el primer momento ante ustedes, no les voy a fallar”, aseguró.

Tras un discurso de alrededor de 56 minutos, la presidenta concluyó su mensaje destacando la dignidad y la independencia de México. “¡Que viva la dignidad del pueblo de México! ¡Que viva México, libre, independiente y soberano!