Sacerdotes abusaron sexualmente de casi 5 mil niños en Portugal

Al menos 4 mil 815 niños fueron abusados por sacerdotes y miembros de la iglesia católica en Portugal en los últimos 70 años, reveló una investigación realizada por una comisión que también explicó que la mayoría de los delitos ya han prescrito y que solamente 25 han sido llevados ante la justicia.

La escandalosa revelación hecha por la Comisión Investigadora que la misma iglesia católica portuguesa encargó en 2021 —cuando salieron a la luz los casos de los 200 mil niños franceses abusados— y que encabeza el psiquiatra infantil Pedro Strecht, arrojó que de los 512 testimonios recogidos, el número casi llega a 5 mil, los cuales fueron abusados más de una vez, de hecho, en promedio el abuso duraría al menos un año.

«La mayoría de los perpetradores eran sacerdotes y la mayoría de las víctimas eran hombres», dijo Strecht al presentar el informe en el que también dijo que buscan hacer un homenaje a las víctimas y al sufrimiento que pasaron, y ello lo harán realizando una lista de los abusadores, muchos de los cuales aún siguen en activo.

Ante ello, la iglesia encabezada por José Ornelas, presidente de la Conferencia Episcopal de Portugal (CEP), aseguró estar preparado para tomar acciones al respecto, al tiempo que ofreció “perdón a todas las víctimas”, cuyo número sostuvo que le sorprendió. “son crímenes hediondos. Una herida que nos duele y nos avergüenza”, indicó.

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El informe precisa que la mayoría de los menores fueron abusados cuando estaban entre los 10 y 14 años de edad, aunque la media está en los 11 años, y actualmente se encuentran entre los 40 y 52 años y se encuentran, la gran mayoría, radicando dentro del país, pero hay un porcentaje importante que ahora radican en Europa, África y América.

Del total de niños, 60 por ciento vivía con sus padres cuando pasó la agresión, sin embargo, la pequeña cantidad que les comentó lo que sucedía, no obtuvieron una respuesta favorable, pues sus padres no creyeron en la confesión. Mientras que otros tardaron 10 años en hablarlo, y una cuarta parte apenas lo hizo cuando se inició la presente investigación.

La mayoría de los abusos, expone, Pedro Strecht, se cometieron el Lisboa, Oporto y Braga dentro de seminarios, dependencias de las iglesias, confesionarios, casas parroquiales, centros de acogida, escuelas o instituciones deportivas. Los niños pertenecían a todas las clases sociales.

El presidente del Episcopado aseguró que “los abusadores no tienen lugar dentro de la Iglesia” por lo que deben asumir las responsabilidades de sus actos, tanto “criminales como morales”.