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Nación

Resistencia a la vacunación avanza en México ante llegada de la vacuna Covid-19

Foto: Especial

En el mundo han existido y se han manifestado varios grupos antivacunas, así como personas que muestran resistencia a la vacunación, ahora muchos de estos grupos se han incrementado con la actual crisis sanitaria. En la sociedad mexicana ambos se han hecho presentes.

El profesor y doctor en filosofía política de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Ramón Orrantia Cavazos, señala que en México la resistencia a la vacunación no es un problema tan grave a comparación de otros países, pero con la llegada de la crisis sanitaria mucha gente se ha visto inclinada a este segmento de la población. Sin mencionar la aparición de pequeños grupos que se muestran en contra la vacuna.

No obstante, el también maestro de “Ciencia y Sociedad” de la Facultad de Química de la UNAM destaca que es importante distinguir entre la resistencia a la vacunación y los movimientos antivacunas.

“Primero que nada es importante distinguir entre lo que yo llamo resistencia a la vacunación o renuencia a la vacunación y los movimientos antivacunas, porque de repente se habla de movimientos antivacunas cuando lo único que tenemos son pequeños focos de resistencia o de renuencia a vacunarse entre padres a vacunar a sus hijos, padres que tienen dudas acerca de la seguridad y la eficacia de las vacunas”, enfatiza el especialista.

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Explica que la resistencia a la vacunación se conforma principalmente por personas inseguras a vacunarse; sin embargo, esto no quiere decir que ya hayan tomado una decisión a no hacerlo, ya que algunos de ellos optan por esperar a ver la eficacia de las dosis en otras personas para vacunarse ellos también.

En cuanto a los movimientos antivacunas es cuando ya son grupos que se organizan y llaman a la población a seguir sus pasos en la lucha contra la vacunación. “Tienen posturas muy radicales, ideas fijas y en algunos casos, me atrevo a decir a que tienen intereses detrás de ellos”.

Ante este escenario, las estrategias para combatir a estos grupos principalmente, destaca, se tendrían que enfocar en los padres resistentes a la vacunación o personas renuentes que tienen dudas, “ahí se debe dirigir la comunicación científica”.

José Orrantia Cavazos menciona que “aquí, en México aunque hay resistencia a la vacuna, no tenemos como tal movimientos antivacunas. A las personas renuentes es a los que necesitan dirigirse las campañas y estrategias para la vacunación”.

Dicha resistencia en México, así como la que hay en otros países se debe al miedo que ha provocado la puesta del ojo público en las farmacéuticas. Orrantia Cavazos menciona que para validar una vacuna pasa por varias fases para descartar errores.

“El ojo público que reacciona cuando dicen que hubo reacciones alérgicas, no le gusta lo que está viendo…No nos gusta porque nosotros antes solo veíamos el resultado final, y ahorita estamos viendo todo el proceso. Eso espanta. No es que las farmacéuticas no trabajaran así antes, claro que lo hacían pero ahora lo estamos viendo”.

Lo que vemos en México es que hay resistencias o personas indecisas, sin embargo eso no quiere decir que no existan grupos que posteriormente puedan tener relevancia en este aspecto, como es el caso de “Médicos por la verdad México” un grupo antivacunas que, además, se encuentra en países como Alemania y España.

Menciona que este grupo, aunque es pequeño se unió a la manifestación de Frenaaa en el Zócalo y aportó entre 200 y 300 personas, “que no es mucho, pero esto no quiere decir que no puede cobrar más fuerza”.

“Este es un grupo antivacunas que no solo está diciendo que la vacuna del Covid-19 es un plan de Bill Gates para lograr el nuevo orden mundial, sino que promueve la toma de dióxido de cloro”, sustancia tóxica y que podría poner en riesgo la vida de las personas.

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Los argumentos “epistémicos cognitivos” (basados en datos e información) que pueden eliminarse fácilmente, de este grupo, así como otros que existen en otros países para no vacunarse son: que ya las enfermedades fueron erradicadas, que las vacunas causan autismo y reacciones alérgicas, que las vacunas contienen mercurio, el cual es dañino, y que solo se necesita higiene y comer sano para evitar cualquier enfermedad.

No obstante, los argumentos de estos grupos van también más allá al combinar lo “político normativo”, es decir tintes políticos como que gobierno está introduciendo ideas comunistas o socialistas, derechos humanos, y hasta el tema de provida o proaborto.

“Por ejemplo, un comentario de Facebook dice, ¿y dónde quedaron nuestros supuestos derechos si es que los hay, las abortistas dicen es mi cuerpo para decidir y muchos senadores están de acuerdo y las protegen. ¿Por qué a nosotros no? Entonces – enfatiza el doctor Orrantia Cavazos- se están mezclando la lucha de la decisión de las mujeres sobre sus cuerpos en este caso sobre el aborto, con el derecho a aceptar o no la vacunación y eso me parece peligrosísimo”.

Ante esto, el maestro en Ciencia y Sociedad destaca que se debe de profundizar el trabajo y desarrollar más estrategias para combatir la resistencia a la vacunación por parte del sistema de salud y organizaciones, contraponiendo los argumentos “político normativo” con datos duros, aclaraciones y evidencia científica.

“Qué pasa cuando empiezas a meter dudas a campañas de vacunación, justamente empiezas a desestabilizar el sistema de salud, hay resistencia…”, sentencia.

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