Reafirma Fitch calificación ‘BBB’ a México y ve necesaria reforma tributaria

La calificadora Fitch volvió a emitir un juicio respecto a la calidad crediticia de México reafirmándola en ‘BBB’. Esto según su último informe compartido en su portal oficial en donde afirma que para 2021 se requerirá una reforma tributaria.

En el documento se menciona que las calificaciones de México están respaldadas por la economía diversificada y un historial sólido de disciplina fiscal anclada en la estabilidad macroeconómica que ha contenido los desequilibrios ya que si bien en el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se han tomado decisiones microeconómicas “polémicas” la política “macroeconómica” ha sido ortodoxa.

Sin embargo, también se menciona que tras la recesión técnica en el primer semestre de 2019 la economía ha mostrado un estancamiento por lo que la calificadora espera que México tenga una recuperación creciendo en 2020 únicamente al 1%.

Según esta, ha sido la caída en la inversión privada y pública la que este año ha pesado en contra del crecimiento de 2019, asegurando que lo que ha impulsado la economía durante este año ha sido el mercado interno. Esta estima que en el caso de México la inversión se contrajo alrededor del 4%, restando 0.8% del crecimiento general del PIB por lo que esperan que en 2020 la inversión mejore con los proyectos anunciados en materia de infraestructura como parte del desarrollo de gobierno y la aprobación del T-MEC.

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Fitch reconoce a la vez que la inflación general es del 3%, sin embargo, advierte que la inflación subyacente es del 3.7%, superando así la meta establecida por Banxico, institución de la cual cree consciente sobre el riesgo de choques externos que podrían conducir a una depreciación del peso, así como de salidas de capital y una mayor presión inflacionaria.

Sobre el presupuesto 2020 aprobado por la Cámara de Diputados asegura que este se ha ajustado en gran medida al marco presupuestario de la administración anterior siendo consistente con las reglas fiscales, por lo que espera que la deuda del gobierno se mantenga relativamente estable en el 45% del PIB en 2020. Sin embargo, prevé que el gobierno tenga que recurrir nuevamente al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) creyendo que para 2021 el fondo podría quedar agotado.

Por esto, adelantan que cumplir con el objetivo fiscal de 2021 no podrá ser posible sin una reforma tributaria aunque creen que esta podría ser complicado ante las elecciones intermedias de 2021 por el costo político que ello puede representar.