¡Qué Espectáculo…!

Cuando el Rock and Roll arribó al mundo, la sociedad se escandalizó por ser un ritmo que, según sus detractores, incitaba a la juventud a la delincuencia. Después, el ritmo cambio, se alejó de los «cuatro cuartos» que guiaban a su predecesor y hasta que acortó su nombre a rock. En ese momento, se habló de que el género ya no sólo era sólo para delincuentes, sino que abría la puerta para que quienes gustaban de él fueran violentos, usaran drogas y el sexo se practicara con libertinaje. Muchos géneros después apareció el Rap, con el que sus exponentes hablaban, no cantaban, de ciertas circunstancias que padecían en sus comunidades.

Más tarde, llego algo llamado reggaeton (con minúsculas) que han puesto a la mujer en el más vil y humillante lugar pues prácticamente son «la carne» de quienes se dicen artistas de esta música (si se le puede decir así), pues con el «perreo» que dicen es baile, se denigra a la chicas al usarlas como objetos sexuales que deben hacer fricción con el hombre para disfrutar del movimiento.

Hoy un raperito al que se le conoce como QBA, que lamentablemente tiene gran aceptación en redes sociales resultó ser un «cocinero» del crimen organizado, el cual se encargó de disolver en ácido los cuerpos de tres estudiantes de cine, en Guadalajara. Además, este personaje que ya está tras las rejas, muestra en cada uno de sus «temas musicales» la violencia que lamentablemente vive el México de hoy, de tal grado que no sólo habla de cómo «matar» a una persona, sino que lo demuestra en sus videos al incluir imágenes verdaderas de un asesinato.

Se había discutido que los corridos debían prohibirse porque eran una forma de alabar a los capos del narcotráfico, pero ¿no se debería prohibir e incluso encerrar a personajes como ‘El Komander’ que salen al escenario con armas como una bazuca, rifle o AK-47? Hay géneros musicales que no deberían existir por la simple y sencilla razón de que la juventud, —y muchos hemos pasado por ahí— es maleable y buscan parecerse a sus ídolos, y también se debe prohibir siquiera dar la cara a los políticos que quieren mantener la fuerza por la fuerza y sólo buscan «el privilegio de mandar». No se trata de ser mochos, sino realistas.

CUENTO DE HADAS

Parecería de cuento de hadas, pero, y hablando de delincuencia, el pasado jueves asaltaron el tráiler que transportaba vestuario, escenografía y demás enseres de la puesta teatral en la que actúan Irán Castillo y Eleazar Gómez, ‘Las mil y una noches’, en Guadalajara, Jalisco, un estado en el que de acuerdo con su gobernador Aristóteles Sandoval, no pasa nada. Pues lamentamos informarle que sí pasa, y mucho, en este caso, de los seguramente únicos delincuentes en la entidad, debe pensar el mandatario local, se llevaron todo el equipo electrónico, desde las pantallas led gigantes hasta las computadoras que hace posible tener escenografía y movimiento a las diversas lámparas de luces. Por si fuera poco, el personal que viajaba en el camión fueron despojados de sus identificaciones y les advirtieron que si se sabía de esto o si denunciaban los buscarían en sus domicilios. Una prueba más de un gobierno retrógrada, de oídos sordos e inútil.

SHAWN MENDES

Un verdadero bálsamo para el pop resulta ser ‘In my Blood’, una rola de Shawn Mendes que pese a que en un principio pareciera que es derrotista, el mensaje es precisamente no ser derrotado por todo lo que pueda estar alrededor. Letra y música son grandes compañeras, cómplices para que recrear lo que alguien pueda estar sintiendo y no sabe cómo salir de la crisis. Esta y ‘Lost in Japan’ son los primeros ‘tracks’ del nuevo disco de Shawn Peter Raul Mendes, nombre completo del cantautor canadiense de 19 años que ha logrado captar la atención de especialistas de Rolling Stone, Billboard y The New York Times, quienes lo catalogan como un artista que se cuece aparte en el pop. Su disco homónimo verá la luz el 25 de mayo, pero al parecer y debido a la demanda del «pre-order» es muy factible que llegue a Disco de Oro antes de salir al mercado. No hay que perder de vista al originario de Toronto.

THE RESIDENT

El 7 de mayo a las 22:00 horas, llega a canal Fox, ‘The Resident’, un nuevo drama médico que se enfoca en los últimos años de entrenamiento de un joven médico que busca revelar la verdad de lo que realmente sucede, bueno como malo, en el sistema médico.

Compuesta por 14 episodios de una hora, la serie está protagonizada por Matt Czuchry, Emily VanCamp, Manish Dayal, Moran Atias, Merrin Dungey, Shaunette Renée Wilson, Melina Kanakaredes y Bruce Greenwood, quienes mostrarán con crudeza que no todos los finales son felices y no todos los doctores son héroes, al tiempo de atreverse a retratar una problemática de la que pocos hablan: la mala praxis médica es una de las principales causas (encubiertas) de muerte en Estados Unidos, además de la falta de responsabilidad y transparencia que existe en el sistema hospitalario estadounidense.

En el primer capítulo, el residente de primer año Devon Pravesh (Dayal) se verá envuelto en una pugna entre el jefe de cirugía, Soloman Bell (Greenwood), y el impulsivo doctor Conrad Hawkins (Czuchry), un residente de tercer año que no cumple con las reglas, es malhablado, odioso, y no respeta la autoridad, pero obtiene resultados. Si les gustó Dr. House, ésta historia los cautivará por su nivel de realismo.