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Cámara de Diputados

Proponen reconocer al español y lenguas indígenas como “nacionales”

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Foto: Especial

Los diputados federales se aprestan a dar el primer voto de un largo proceso legislativo para el reconocimiento de las lenguas española e indígenas por primera vez en la Constitución, aunque sólo como “nacionales” con la misma validez para todas ellas.
 
La Comisión de Puntos Constitucionales aprobó por unanimidad el 28 de octubre un dictamen por el cual adiciona un tercer párrafo al artículo 2 constitucional, al cual se le dio declaratoria de publicidad el pasado jueves 5 de noviembre ante el pleno, por lo cual se espera que sea presentado, discutido y votado en San Lázaro en sesiones venideras.
 
“El Estado reconoce como lenguas nacionales, al español y a las lenguas indígenas, las cuales tendrán la misma validez en términos de la ley. Las lenguas indígenas forman parte del patrimonio cultural de la nación, por lo que el Estado promoverá su preservación, estudio, difusión, desarrollo y uso. El Estado promoverá una política lingüística multilíngüe, que propicie que las lenguas indígenas alternen en igualdad con el español en todo los espacios públicos y privados”, señala la propuesta de adición.
 
Durante la discusión en Puntos Constitucionales se impuso la visión de una de las dos iniciativas que proponían reformas a la Carta Magna para el reconocimiento de las lenguas habladas en México, en la que se privilegiaba que todas fueran “nacionales”.
 
La comisión dictaminó las propuestas de los diputados Irán Santiago Manuel, de Morena, y de Manuel Huerta Martínez, del Partido del Trabajo, quien proponía la adición de un párrafo decimocuarto al artículo 4 constitucional, en el que se reconocía al español como idioma “oficial” de México y a las lenguas indígenas como “nacionales”.
 
De aprobarse por el Congreso de la Unión y la mayoría absoluta de las legislaturas estatales, será una de las reformas más importantes en materia de cultura en el país, que por primera vez reconocerá legalmente al español, que hablan alrededor de 130 millones de personas y que convierten a México en la nación con mayor número de hispanohablantes, y a las 68 lenguas indígenas identificadas que hablan unos 7 millones.
 
La presidenta de la comisión, la morenista Aleida Alavez, expresó en un tuit su confianza en que el dictamen sea avalado por los diputados de todos los partidos.
 
“Hoy (5 de noviembre) el pleno de la Cámara de Diputados dio publicidad a los dictámenes sobre Sistema Nacional de Cuidados y Lenguas Indígenas que aprobamos en Comisión de Puntos Constitucionales. La próxima semana seguramente serán aprobados, son apoyados por todos los grupos parlamentarios”, tuiteó la legisladora.
 
Sin embargo, de ser aprobada la modificación por los diputados, todavía le resta un largo camino para su incorporación, dado que al ser una reforma a la Carta Magna implica su aprobación también requiere el aval del Senado, igual por dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión de votación, y por la mayoría absoluta de las 32 legislaturas estatales, es decir, de 17, como dispone el artículo 135 constitucional.
 
Consultado al respecto, el diputado petista Manuel Huerta Martínez reconoció que la discusión en comisiones se inclinó por la propuesta del morenista Irán Santiago Manuel de dar igual peso constitucional al idioma de Cervantes y a las lenguas indígenas.
 
“La lengua española es el idioma oficial en México. Las lenguas indígenas son lenguas nacionales y forman parte del patrimonio cultural de la nación, por lo que el Estado deberá promover su estudio, preservación, difusión y desarrollo. Las lenguas nacionales podrán ser declaradas oficiales en los lugares donde sean habladas, en los términos que fijen las leyes”, señalaba la iniciativa de Huerta Martínez que fue turnada a la comisión.
 
Y en la exposición de motivos de su iniciativa el legislador, urólogo y licenciado en Letras Hispánicas hacía eco de la distinción entre idioma “oficial” y “nacional” que hacen la Academia Mexicana de la Lengua (AML) y algunos de sus miembros –como su ex director Jaime Labastida, el jurista Diego Valadés y su titular Gonzalo Celorio.
 
“Se considera que una lengua es oficial cuando la adoptan los órganos del Estado para sus actuaciones, y se dispone que sea utilizada en las relaciones jurídicas de los gobernados entre sí y de los gobernados con esos órganos del poder. Se considera que una lengua es nacional cuando, además, forma parte del patrimonio cultural nacional”.
 
UN PAÍS SIN LENGUA OFICIAL
 
A diferencia de la mayoría de los países donde se habla español, incluyendo los de América Latina, España y Guinea Ecuatorial, México nunca ha reconocido esta lengua como “oficial”, a pesar de ser la nación con mayor número de hispanohablantes.
 
El reconocimiento oficial al idioma de Cervantes en nuestro país ha quedado relegado, a pesar de la riqueza que ha aportado a la lengua con escritores que van desde Sor Juan Inés de la Cruz, Alfonso Reyes, Juan Rulfo hasta los seis Premios Cervantes Octavio Paz (Nobel de Literatura 1990), Carlos Fuentes, Sergio Pitol, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska y Fernando del Paso.
 
De hecho, si se pregunta a sus habitantes cuál es el idioma oficial o incluso nacional del país, la gran mayoría da por hecho que es el español e ignora que no está en su Constitución de ninguna de las dos formas.
 
Una anécdota que contó a este reportero el poeta, editor y filósofo Jaime Labastida cuando fungía como director de la Academia Mexicana de la Lengua es por demás elocuente, al señalar que ni siquiera el presidente Enrique Peña Nieto, abogado de formación, sabía que el español no era lengua “oficial” al no estar en la Carta Magna.
 
“Somos el primer país de hablantes de español y el único que no reconoce al español como su lengua oficial. He hecho en varias ocasiones ya esta propuesta (de que se reconozca el idioma en la Constitución), incluso delante del presidente de la república, Enrique Peña. Y el me dijo: ‘¿Cómo es esto? ¿De verdad no tenemos lengua oficial?’. ‘No, no tenemos’, le respondí”, señaló Labastida en entrevista publicada el 15 de marzo de 2016 (El Universal. Cultura. “México va al Congreso de la lengua sin idioma oficial”. https://www.eluniversal.com.mx/articulo/cultura/letras/2016/03/15/mexico-al-congreso-de-la-lengua-sin-idioma-oficial )
 
El diálogo entre académico y el presidente se dio en el contexto del foro “México con educación de calidad para todos”, celebrado el 3 de abril de 2013 en Boca del Río, Veracruz, al que asistió también el entonces secretario de Educación, Emilio Chuayffet, como parte de la presentación del Plan Nacional de Desarrollo en Educación y Cultura.
 
Según el presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, Peña “estuvo de acuerdo” en la necesidad de que se reconociera al español como idioma oficial, pero desde entonces han pasado 8 años y no había habido la reforma constitucional en ese sentido.
 
-¿Usted se lo planteó directamente al presidente Peña? – se le pregunta a Labastida.
 
-Sí, al presidente Peña. Y él me preguntó: “Qué podemos hacer?”. “Pues usted puede emitir un decreto”, le contesté. “¿A través de quién?”, me preguntó el presidente. Y yo le dije: “Pídaselo al secretario de Educación Pública” – relató Jaime Labastida.
 
La legislación mexicana hasta ahora no ha podido estar a la altura del problema del reconocimiento de lenguas en el país, no solo del español. De hecho, esa carencia de una lengua oficial generó un fallo de la Corte contra una legislación federal y a favor de la no discriminación lingüística.
 
En enero de 2016, el poeta indígena Mardonio Carballo consiguió vía el amparo que la Suprema Corte declarara inconstitucional parte del artículo 230 de la Ley Federal de Telecomunicaciones que establecía que las transmisiones de radio deben hacerse “en lengua nacional”, entendida ésta como el español, con lo que se limitaba el uso de las lenguas originarias a las concesionarias indígenas. Pero justo en la Constitución no hay ningún idioma oficial ni nacional, argumento que tomó la Corte para conceder el amparo.  
 
En las constituciones de los países hispanohablantes hay muchos ejemplos donde el español y las lenguas indígenas están reconocidas, en varios casos en igualdad.
 
El artículo 140 de la Constitución de Paraguay reconoce al español y al guaraní como lenguas oficiales desde 1992. En Bolivia, 37 lenguas indígenas están reconocidas como oficiales junto con el español en el artículo 5 de su Constitución.
 
Perú reconoce en el artículo 83 de su Carta Magna al español como lengua oficial. Pero agrega: “También son de uso oficial el quechua y el aymara en las zonas y la forma que la ley establece. Las demás lenguas aborígenes integran asimismo el patrimonio cultural de la nación”, establece esa ley.
 
El artículo 2 de la Carta Magna de Ecuador establece al castellano como idioma oficial, pero reconoce “al kichwa y al shuar como idiomas oficiales de relación intercultural. Los demás idiomas ancestrales son de uso oficial para los pueblos indígenas en las zonas donde habitan y en los términos que fija la ley. El Estado respetará y estimulará su conservación y uso”.
 
Incluso Guatemala, un país con fuerte cultura indígena, se reconoce en su artículo 143 al español como lengua oficial y añade que “las lenguas vernáculas forman parte del patrimonio cultural de la nación”.
 
Fuera del contexto americano, dos países tienen su modalidad de inclusión del español en sus leyes como lengua oficial. España, en el artículo 3 de su Constitución, subraya que no sólo el “castellano es la lengua española oficial del Estado”, sino que todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. “Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas”, añade.
Pero también es oficial el español en un pequeño y rico país de África occidental, Guinea Ecuatorial, con una población de un millón 222 mil 442 habitantes y que se independizó de España apenas en 1968 luego de casi dos siglos de sometimiento.
 
El español es uno de sus tres idiomas oficiales de Guinea Ecuatorial desde 1982, a diferencia de México, cuya Constitución hasta el siglo XXI no ha reconocido a la lengua de Cervantes como oficial, a pesar de que la hablan casi todos sus 119 millones 530 mil 753 pobladores, aun aquellos indígenas hablantes de otras lenguas.
 
La nación africana también reconoció en el artículo 4 de su Constitución al francés (1984) y al portugués (2010). Pero a las lenguas nativas o desgajadas del tronco bantú (fang, bubi, ndowé, bisió o el criollo portugués de la isla Annobón) aparecen como “patrimonio cultural nacional”.
 
Según el anuario El español en el mundo 2019, presentado por el Instituto Cervantes este año 2020 de la pandemia, 483 millones de personas tienen al español como su lengua materna, aunque la cifra de usuarios potenciales crece hasta 580 millones.  ( https://www.cervantes.es/imagenes/File/espanol_lengua_viva_2019.pdf )
 
Con esos números, esa lengua es la segunda más hablada en el planeta después del chino mandarín, y los hispanohablantes representan al 6.7 por ciento de la población del mundo. Además de España y 19 países latinoamericanos y Puerto Rico, se habla en Guinea Ecuatorial, Filipinas, Estados Unidos, y hasta en Israel (los sefarditas).
 
Hay 21 millones de personas que están estudiando el español y de ellos 1,2 millones en África subsahariana (aparte de Guinea Ecuatorial). Además, es el tercer idioma más usado en internet.
 
México, con casi 130 millones de personas, acumula el 25 por ciento de los hablantes de español sólo en su territorio, sin contar a los millones de mexicanos que viven en EU. Del total de esa población, unos siete millones son hablantes, además del español, de alguna lengua indígena.

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