Pide Evo a fuerzas armadas de Bolivia ‘no mancharse las manos con sangre’

Este miércoles Evo Morales dio su primera conferencia en México luego de que fuera aceptado como asilado político tras su salida de Bolivia y la renuncia a la presidencia de ese país por los conflictos políticos y sociales que culminaron en la «recomendación» de militares para que dejara el cargo.

En esta, Evo Morales dio a conocer su versión de los hechos, aprovechando la ocasión para pedir nuevamente a las fuerzas armadas que no reprimieran a la gente y quejarse de la poca lealtad que tuvieron con él luego del fortalecimiento que este les dio durante su gobierno luego de estar en la precariedad.

Este señaló que como en 2002, en esta ocasión le han vuelto a robar las elecciones luego de que la oposición no aceptara su nuevo triunfo argumentando que hubo un fraude debido a que que estos negaron los 10.13% de ventaja sobre Carlos Mesa pese a que cuando ellos señalaron que había solo un 7% de ventaja, este les dijo que aún debían esperar ya que faltaba que llegaran los votos de las áreas rurales donde el movimiento político MAS tiene su fuerza.

Este comentó que tras la primera semana después de las elecciones comenzaron los opositores a incrementar las presiones y a plantear escenarios donde él dejara la presidencia, señalando puntualmente que según algunos audios esto habría sucedido el 29 de octubre, sin embargo, esto comenzó a retrasarse pero que, viendo todo lo ocurrido en los días, finalmente se incrustaba en ese contexto el accidente de helicóptero que tuvo, el cual, dijo, ve que no es casual.

Después, buscando soluciones, recordó que convocó al diálogo, aunque solo fue aceptado por un partido. Este señaló que, ante las acusaciones de fraude, también pidió a organizaciones internacionales que verificaran la calidad de las elecciones incluidas la OEA, sin embargo, apuntó que la cancillería boliviana acordó con esta Organización acordó que el informe debía ser dado el 12 de noviembre y que incluso esta pidió un día más para trabajarlo por lo que fue sorpresivo el que personal de Almagro les informara el domingo por la madrugada que darían un informe preliminar.

Evo Morales acusó que más que una interpretación técnica, el informe de la OEA fue una interpretación política del proceso y que la organización internacional en realidad se encontraba al servicio del imperio norteamericano, por lo que les advertía que con ese tipo de posicionamientos estarían llevando a Bolivia a ser el escenario de una matanza e incendiar al país como actualmente está sucediendo.

Por su parte, señaló, no hubo ninguna bala por orden suya hasta que renunció. No obstante, Morales acusó que la acción policial fue poca puesto que nunca protegió los edificios del Tribunal Departamental donde estaban las actas del proceso electoral llegando únicamente a apagarlos. Ante ello, reclamó la poca lealtad de estos y las fuerzas armadas puesto que siempre tuvieron su apoyo, como en el incremento de la flota aérea del ejército, al pasar de 1 solo helicóptero a 25 comprados con recursos nacionales para combate al narcotráfico o desastres naturales sin depender de lo que ofrecieran los países vecinos.

Finalmente, llamó a los oficiales “a no mancharse con la sangre del pueblo” ahora que ve tanques en las calles como en los tiempos de la dictadura, fallando a lo que ellos mismos le decían cuando sostenían que si algún día requería de su servicio en las calles debía hacerse mediante un “decreto supremo”, algo que ahora no les ha importado.

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