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Nación

Pemex termina gasoducto bajo el río Mezcalapa

Foto: Especial

El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) Octavio Romero Oropeza, informó que la obra del ducto de Huimanguillo en Tabasco se encuentra a punto de concluir, tras 10 años de que dieran inicio las obras.

Octavio Romero informó que Pemex se encuentra en la última fase de construcción del gasoducto que cuenta con de 36 pulgadas de ancho y se ubica a la orilla del río Mezcalapa, Tabasco, para así poder extraer todo el gas proveniente del campo Quesqui.

El proyecto fue diseñado y desarrollado por ingenieros de Pemex pero con el correr de los años estuvo parada, sin embargo, durante la actual administración se retomó la obra que llevaba 10 años en construcción y que ahora está por concluirse. “Es una obra que llevaba 10 años tratando de llevarse a cabo, y que en esta administración la hemos concluido”, declaró Octavio Romero.

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De acuerdo con lo dicho por el directivo, desde el pasado 28 de agosto se comenzaron a introducir las tuberías que conectarán al gasoducto con los pozos del campo Quesqui.

Cabe señalar que este campo es uno de los descubrimientos con mayor importancia para la paraestatal, pues el potencial de los 11 pozos que posee este campo es de 69 mil barriles de petróleo crudo, sin olvidar los 300 millones de pies cúbicos de gas diario. Pemex aún desarrolla la infraestructura necesaria para aprovechar los pozos del Quesqui.

Gracias a que la administración actual de la petrolera trabajó en el desarrollo de una infraestructura que garantizara la mejora y el cuidado de medio ambiente, fue posible que se terminará la construcción del gasoducto.

Esta obra tiene una gran relevancia a nivel ambiental ya que el ducto cuenta con 25 metros de profundidad, por lo que pasa debajo del río Mezcalapa, así como de una carretera.

De esta forma se pudo reducir el impacto ambiental, debido a que este río es bastante extenso se cuenta con mucho movimiento de agua y fauna por lo que se realizaron 25 sondeos de mecánica de suelo, para poder garantizar que no se tocarían los lechos marinos, lo que evita el daño al ecosistema del lugar.

Además de esta obra, Pemex trabaja en otro gasoducto, el cual se encuentra a las orillas del litoral de Tabasco, dicho ducto cuenta con 2.1 kilómetros de perforación subterránea.

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