El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ofreció ayuda a los gobernadores entrantes ante la situación en la que sus antecesores dejaron a las entidades; sin embargo, pidió limpiar sus estructuras administrativas y reducir sueldos suntuosos a fin de que los próximos recursos alcancen.

En conferencia de prensa, AMLO declaró que está pensando que el gabinete sesione en los estados para apoyar a los gobernadores, dado que están pasando una situación difícil, especialmente quienes están entrando en funciones. Como ejemplo, mencionó que ayer el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, le comentó que «no dejaron nada» los integrantes del gobierno priista de Alejandro Tello.

López Obrador ofreció ayuda a las gobernadoras y gobernadores entrantes, pero aclaró que este apoyo es adicional dado que las participaciones han sido entregadas puntualmente. Agregó que como trabajo paralelo, los mandatarios locales deberán evitar el desvío de fondos, garantizar el pago de nóminas, hacer gastos superfluos, así como atender sus finanzas y ajustar sus sueldos.

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Este ejemplificó eso al decir que el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, le comentó que está haciendo el esfuerzo para gastar menos en el aparato burocrático; por el contrario, acusó que el nuevo presidente municipal de Hermosillo, Sonora, Antonio Astiazarán Gutiérrez, le pidió 6 mil millones de pesos para bacheo siendo que eso le corresponde a él solucionar.

El fin de semana pasado, AMLO y su gabinete viajaron a Morelia, Michoacán, donde presentaron un plan de apoyo para la entidad gobernada por Alfredo Ramírez Bedolla, otro gobernador entrante. De esa manera, apuntó, se estaría realizando algo similar pero en Guerrero, para lo cual tendrá hoy una reunión con Evelyn Salgado, gobernadora electa que tomará el cargo en 48 horas, y en 10 días visitará Metlatónoc y Malinaltepec.

Finalmente, contrario a la sutil crítica al gobierno de Silvano Aureoles el pasado fin de semana, López Obrador dijo tener en buen concepto al gobernador Héctor Astudillo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Este consideró que no es sencillo gobernar Guerrero por el abandono histórico que tienen regiones como la Montaña y Tierra Caliente.