Obispo de Guerrero revela que pactó con narcos

Tras la ola de violencia que ha azotado al estado de Guerrero, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aseguró que mantuvo una reunión con algunos líderes de grupos delictivos y narcotraficantes de la Sierra para evitar los asesinatos de los candidatos durante el proceso electoral.

El religioso, después de mantener el encuentro, afirmó que los dirigentes de los grupos criminales le brindaron un conjunto de condiciones que  deben cumplir al pie de la letra los candidatos que participarán en los próximos comicios electorales, de acuerdo con información de Reforma y Excélsior.

La charla entre el obispo y los líderes del crimen organizado en la Sierra de Guerrero se habría dado en un contexto en el cual Rangel les agradece por reparar los servicios de luz y agua a habitantes de una comunidad de Pueblo Viejo (del Municipio de Heliodoro Castillo) de la Sierra, luego de que hace mes y medio les solicitase el «favor».

«Aprovechando esta reunión, yo les pedí que no hubiera más asesinatos de candidatos y ellos me prometieron que iban a evitar esto, que iban a dejar una elección libre y que no se iban a meter», enfatizó el religioso católico.

Deja 2 muertos balacera durante Viacrucis en Acapulco

Sin mencionar nombres de los capos, Salvador Rangel aseguró que «ellos hicieron ese compromiso conmigo y espero que lo respeten; yo espero que sí”. No obstante, las condiciones para no entrometerse fueron dos:

1.-«Los candidatos no repartan dinero para comprar el voto y que en su lugar realicen obras en las comunidades como una calle».

2.- «La otra gran petición que hicieron estas personas es que los candidatos cumplan con lo que prometen porque después llegan al poder y se olvidan de la gente, y eso es lo que molesta».

Los capos  pretenden que los aspirantes a ocupar un cargo público cumplan sus promesas , dado que en el pasado se han acercado candidatos que andaban en campaña y les prometió obras, pero una vez en el poder nunca se llevaron a cabo.

Durante su homilía en el mercado, el obispo invitó a los feligreses a orar por las víctimas que han fallecido y agregó que él viaja en helicóptero para mantener las reuniones con los líderes del narco de la zona. «Ellos me lo mandan (helicóptero), la gente de las comunidades se coopera y me lo mandan», subrayó.

El religioso remarcó que no informa al Gobierno estatal sobre los encuentros que tiene con los dirigentes de organizaciones de narcotraficantes.

«Yo soy el obispo, soy el pastor, yo tengo el derecho de hablar con quien sea porque la Constitución no me restringe con quién debo hablar y con quién no, porque estamos en un País libre y se supone que democrático», remató.