No es un problema de las armas, sino de salud mental: Trump

Tras el atentado que tuvo lugar ayer en una iglesia bautista de Texas y que tuvo como resultado al menos 28 muertos. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que el tiroteo que tuvo lugar en Texas no es culpa de la reglamentación de armas sino de salud mental y añadió que el acceso a las armas es un derecho que debe respetarse.

«Tenemos un montón de problemas de salud mental en nuestro país, pero no es una situación imputable a las armas».

Además reafirmó que todas las agencias de seguridad se encuentran investigando a Devin Kelley, autor de la matanza y que fue encontrado muerto por la policía de Texas poco después de intentar huir en un vehículo, en donde encontraron numerosas armas.

La iglesia Bautista Cristiana de Southern Springs en Texas

Según la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Devin Kelley había formado parte de una de sus bases en Nuevo México pero fue expulsado y sometido a corte marcial por agredir físicamente a su esposa e hijo en 2013. El gobernador de Texas, Gregg Abbott, mencionó que es muy probable que la lista de fallecidos pueda incrementar.

Este ataque sucede un mes después de que otro ataque tuviera lugar en Las Vegas, Nevada, cuando una persona disparó con un rifle asalto desde la habitación de un hotel a personas que asistían un concierto al aire libre y que dejó alrededor de 58 personas muertas y 550 heridos. El atacante fue abatido por la policía.

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