No es momento de discutir reformas profundas, dice el CCE

Tras la presentación de 20 iniciativas de reformas constitucionales por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el máximo órgano de representación de la iniciativa privada, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseguró que ahora, a cuatro meses de que se celebren las elecciones presidenciales y a uno de que inicien las campañas, no es momento de discutir reformas profundas.

“El CCE considera que no es momento para discutir las profundas reformas constitucionales, dado el proceso electoral que está viviendo el país. La importancia de estas reformas amerita un análisis imparcial, profundo y detenido, con el involucramiento de todos los sectores de la sociedad, que no es posible realizar en este momento”, sostuvo el organismo empresarial a través de un comunicado.

Los empresarios consideran que el paquete de reformas impacta la estructura del gobierno, la división de poderes, el régimen democrático y la competitividad del país, que bajo el contexto del proceso electoral federal no hay las condiciones apropiadas para “conseguir un ambiente de reflexión serena e imparcial para analizarlas y discutirlas”.

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Por otra parte, pese a que admite que al interior del CCE aún no revisan detenidamente las iniciativas presidenciales, la cúpula empresarial adelanta que una vez que lo hagan “argumentarán” a favor de la división de poderes, del fortalecimiento de la democracia, la competitividad, la certidumbre jurídica “que se requiere para incentivar las inversiones y el cumplimiento de los acuerdos comerciales de los que México forma parte”.

Afirma que las propuestas relacionadas con la integración y facultades del Poder Judicial, la organización electoral, la integración del Poder Legislativo y la desaparición de órganos reguladores con autonomía constitucional, representan modificaciones que “trastocan” el régimen político que se ha construido a lo largo de los años, por lo que considera que se debe tener un amplio consenso sobre ello.

“Representan modificaciones profundas que trastocan el régimen político que hemos construido con contrapesos y equilibrios democráticos, y que deben, en su caso, ser producto de un amplio consenso en torno a principios que unan y no dividan a los mexicanos”, agrega.