Niños migrantes ignoran su destino

Los hijos de los migrantes centroamericanos desconocen el motivo de la Caravana y del viaje en sí y muchos de ellos suponen que están de vacaciones.

En el marco de esta masiva migración de Centroamérica a Estados Unidos, los niños son los más cansados y afectados por las condiciones inclementes en que viaja la Caravana.

Hay una regla no escrita en el grupo migrante: siempre serán primero mujeres y niños. Y así se ha hecho desde que salieron de Honduras los primeros caminantes.

«Yo voy sola con mi nieto y siempre ando con él. Lo cuido mucho. Cuando llegamos a un lugar para descansar lo dejo jugar con los otros niños pero siempre con le vista en él», dijo Maricarmen Mendoza, una migrante de 61 años de edad, quien no piensa llegar a Estados Unidos, sino a Monterrey donde, asegura, tiene familia.

¿Los niños de la Caravana saben el porqué del viaje y los obstáculos que enfrentarán al llegar a la frontera con Estados Unidos?

«No sabría decirte, porque yo me quedó en Monterrey. Los papás de este niño no se hicieron responsables de él. En Monterrey hay un primo mío que nos dejará vivir con él», aclaró la señora hondureña.

Maricarmen contó a La Hoguera que por lo que ella ha oído en el grupo migrante, muchos niños saben que sí van a Estados Unidos, pero que no sabe si están concientes de los problemas a los que se van a enfrentar en la frontera. Aún así, muchos de ellos están felices de llegar a Estados Unidos, porque allá tendrán dinero y podrán vivir con «lujos».

También mencionó que muchos niños creen que están de vacaciones. Los más grandes, nos dijo, saben del peligro, pero parecen olvidarlo rápidamente.

Los niños migrantes seguirán caminando confiando con sus padres. La Hoguera ha recogido muchos testimonios y varios de ellos coinciden en que de no cruzar la frontera, se quedarán en México por siempre, pues a Honduras ya no regresarán.