Militares de EU rehúsan ponerse la vacuna contra el Covid-19

Militares de Estados Unidos se han negado a ser vacunados contra el Covid-19, por lo que sus mandos han tratado de refutar información falsa sobre las vacunas y convencer a sus tropas de los beneficios que puede traer inocularse.

De acuerdo con el subdirector de operaciones del Estado Mayor Conjunto, Jeff Taliaferro, en algunas unidades del ejército estadounidense solo un tercio de los soldados ha aceptado vacunarse, mientras que en su declaración ante el Congreso, señaló que datos preliminares apuntan a esta cantidad de militares que quieren ser vacunados.

En ese sentido, señaló que eso es más que la población en general, donde apenas un 50% ha accedidos a vacunarse, pero la gran cantidad de militares que se niegan a la vacuna ha preocupado a otros soldados, quienes con frecuencia viven, trabajan y combaten en condiciones donde hay una proximidad física, y no es fácil el uso de cubrebocas.

Por su parte, el brigadier general director de salud del Comando del Ejército, Edward Bailey, expresó que todavía hay dificultades para hallar el mensaje correcto de persuasión para que la gente acepte vacunarse, así como indicó que en algunas unidades el 30% ya aceptó la vacuna, mientras que en otras se alcanza la proporción de entre el 50 y el 70%, como el caso de Carolina del Norte en Fort Bragg, donde miles de soldados entrenados para misiones de ultramar han accedido a la vacuna, siendo un 60%.

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En ese sentido, los comandantes han descubierto que hay un factor de convencimiento para que los militares se vacunen, siendo el despliegue a ultramar, luego de que entre marineros que zarparon la semana pasada para realizar misiones al exterior, el porcentaje de quienes aceptaron se incrementó.

Asimismo, los mismos comandantes de todas las ramas han hecho una campaña a favor de las vacunas, donde han realizado asambleas, el envío de mensajes escritos, repartiendo información científica, difundiendo videos en internet, así como fotografías de los jefes superiores recibiendo sus propias vacunas, para generar confianza entre los soldados.