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Cultura

“La sociedad debe dejar de pretender que la violencia no está sucediendo”: Astrid Rondero

Foto: Francisco Mendoza

La directora de cine Astrid Rondero, codirectora de “Sujo” junto a Fernanda Valadez, afirmó que la sociedad mexicana debe dejar de pretender que la violencia no está sucediendo en el país. Esto ante el retrato crudo de la realidad que viven miles o millones de niños que crecen en zonas controladas por el crimen organizado y cuyas vidas se ven marcadas por los intereses de estos, misma que se refleja en su último trabajo.

Cuestionada por La Hoguera sobre si hace falta que más artistas reflejen en sus obras la violencia que se vive en México, Astrid Rondero expresó que ella y Fernanda Valadez sienten una obligación para mostrarla en sus filmes. Sin embargo, dijo que entienden que otras personas pueden tener una perspectiva distinta de lo que es el arte, aunque si consideró necesario que el tema no se ignore.

“Yo lo que sí conmino es que como sociedad dejemos de pretender que esto no esté sucediendo, yo creo que el arte es una buena manera de sacudirnos esta especie como de engaño que tenemos de qué vivimos en una sociedad justa y tranquila, cuando no es así”, apuntó.

La cineasta expresó que mucha gente actualmente ya se niega a ver contenidos que hablan sobre el narcotráfico, pero sostuvo que “Sujo” es una película con una perspectiva diferente y que serviría para hacerse muchas preguntas. En tanto, agregó que el arte no es una aplicación que se dedique hacer concientización social, pero aceptó que para ellas eso es un motor de lo que hacen.

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Mientras tanto, Fernanda Valadez mencionó que el narcotráfico es popular como tema en la música, las series y las películas en la actualidad. No obstante, sostuvo que su obra pretende desmitificar la imagen del crimen organizado como una posibilidad de éxito o de obtener riqueza porque justamente son fantasías.

“Cuando nosotras conversamos con los chicos […] nos contaron estas historia. Es muy evidente que es una maquinaria que justamente recluta a través de aprovecharse de esta fantasía. El proceso de crecer, la adolescencia, siempre es un periodo difícil y riesgoso, pero es increíblemente más riesgoso este contexto porque los chicos quieren probarse antes sus pares que son valiosos, que son importantes”, apuntó.

Pese a ello, recalcó que no buscan imponer con su trabajo una sola visión otra de la realidad, ya que el cine invita a conversar y cuestionar incluso desde la empatía. Esto al permitir que durante una hora y media dos horas el espectador pueda ponerse en los zapatos de una persona que ve en la pantalla.

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