La edad, factor determinante en adicción a videojuegos: UNAM

Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha detallado que el abuso en los videojuegos en línea es perjudicial si los usuarios dedican más del 30% de su día en ellos, al punto que pueden convertirse adictos.

Así lo detalló Jaime Eduardo Calixto, profesor de la Facultad de Psicología, que agregó que un factor que puede detonar la adicción es la poca retroalimentación que tienen los padres con sus hijos para poder limitarlos. Precisó que la edad en la que se inicia la dependencia a los videojuegos va desde los 8 hasta los 15 años. “Este es el periodo en el cual el cerebro no tiene las estructuras formadas, las conexiones neuronales específicas para poder decir que no y, en consecuencia, el adicto se comporta totalmente entregado a la connotación de hacer o terminar el juego que está pendiente”.

Calixto destacó que la edad es un punto importante en este problema, ya que la región donde se construye el freno social que es la corteza prefrontal, que está entre la niñez y la adolescencia no está conectada, lo que genera una inmadurez cerebral. El no tener un freno tanto biológico como psicológico contribuye para que los individuos no puedan parar o posponer ese pasatiempo.

El profesor de la Facultad de Psicología precisó que aunque el problema afecta principalmente a niños y adolescentes, algunos adultos pueden desarrollar esa dependencia. “Sabemos que alguien es adicto si las personas, por estar jugando, hacen a un lado sus actividades cotidianas, tienen conflictos interpersonales, tanto en el trabajo como en la casa, dejan de cumplir algunos objetivos trazados, presentan una conducta irritable cuando no se juega y en términos generales la necesidad de volver a realizar la tarea específica”.

Jaime Eduardo Calixto que también se desempeña como académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, agregó que cada logro en los videojuegos genera placer, lo que los motiva a buscar más y con mayor intensidad.

Otro elemento que genera la adicción a los videojuegos es la facilidad que tienen los usuarios de encontrar el videojuego, en línea o por medio de aplicaciones, esto les da la sensación de tener el poder de adquisición, así inhiben su actividad lúdica cuando ellos quieren, aunque poco a poco pierden ese control, puntualizó.

El académico advirtió que un factor determinante en el proceso de genera esta adicción es la baja comunicación de los padres con los hijos, lo cual influye de manera negativa; “si esta conducta empieza a edades tempranas difícilmente se controla y si se comienza a edades posteriores puede ser muy agudo, pero hay mayor facilidad de controlarlo”.

El tratamiento para esta adicción consiste en atender al binomio padre-hijo. Ser consciente de que la situación está presente, que se trata de una dependencia y debe tratarse como tal; se tiene que identificar y reconocer que la convivencia social del niño ha disminuido, han bajado las calificaciones o el rendimiento escolar y que hay problemas de comunicación en la familia, indicó.

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