Justicia para Fátima, «Ahorita sí»

«Ahorita No», decía el pasado 14 de febrero Claudia Sheinbaum ante las distintas protestas contra la violencia de género, algo que hoy no pudo repetir luego de que, como si fuera el destino, una alumna, llamada Fátima, de un instituto con el mismo nombre de aquel tambaleara su candidatura a la jefatura de gobierno fuera encontrada sin vida.  

Las últimas 48 horas el gobierno de Sheinbaum parece haber sido superado por la presión social. Pepe Merino, su funcionario «twittero» terminó abandonando la red luego de una publicación que, aunque con una intención distinta pareció una burla a las protestas de mujeres dos días antes. Hoy la presión se vio reflejada en la Fiscal Ernestina Godoy, quien, aunque dio un mensaje de que el crimen de Fátima «no quedará impune» y que «serán implacables» como autoridad también daba la impresión de que podría llegar al borde del colapso y romper el llanto. 

Y es que la sociedad de la CDMX, casi siempre crítica, exige al gobierno capitalino respuestas prontas contra la delincuencia que cada vez acongoja a más personas y cambia las rutinas diarias de la gente para intentar protegerse, algo que contrasta por completo con las 72 horas que pidieron esperar a la familia de la niña para poder hablar de un caso de desaparición. 

La seguridad continúa siendo el pendiente de la 4T en los tres órdenes de gobierno, agudizándose cada vez más en el tema de las violencias contra las mujeres, algo que entre la “no atención” y la limitación a atenderlo de manera institucional, dejando detrás aspectos como la educación o la promoción de valores éticos, no han dado una solución real al problema. 

Hoy solo queda pedir ‘Justicia para Fátima’ y ‘Justicia para Todas’, ahorita sí.