Hijos de Salinas sabían de esclavas sexuales en NXIVM

Emiliano y Cecilia Salinas Occelli, hijos de Carlos Salinas de Gortari, estaban al tanto de la red de esclavas sexuales de la empresa de coaching NXIVM, liderada por Keith Ranier, hoy preso en Estados Unidos. Como documentan una serie de grabaciones telefónicas del hijo del ex-presidente publicadas por el portal de Carmen Aristegui.

En llamadas grabadas con el empresario Antonio Zarattini, quien formó parte de NXIVM y renunció al conocerse el escándalo de Renier, Emiliano Salinas reconoce haber sabido de este grupo de mujeres mucho antes de que las acusaciones salieron a la luz. Cuando renunció al Executive Success Program México, filial de la empresa, el hijo del ex-mandatario dijo no haber tenido conocimiento alguno del caso.

De igual manera cuenta cómo descubrió que su hermana Cecilia también estaba al tanto del grupo. Esto ocurrió cuando una mujer que tomaba el programa ESP por invitación de Emiliano le mostró un mensaje enviado, por error, por otra participante del programa de empoderamiento para mujeres Jness, de NXIVM, en el que confiesa ser parte de una red de prostitución infantil.

Al comentar el mensaje con Cecilia, licenciataria de Jness en México y socia directa de Ranier en el programa educativo infantil Rainbow Cultural Garden, la hija del ex-presidente le dijo a su hermano saber del grupo de mujeres, quienes hacían este tipo de confesiones y acciones como una forma de compromiso. La autoridades estadounidenses han señalado a Jness como el lugar de origen de la red de esclavas sexuales.

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Durante la conversación con Zarattini Emiliano considera que la «naturaleza del grupo es buena». Así como defiende que NXIVM reunía «colaterales»; es decir, información y evidencia comprometedora de las involucradas como confesiones y grabaciones sexuales; ya que las mismas mujeres los entregaban para comprometerse con sus programas de empoderamiento.

Las investigaciones han señalado que estos colaterales eran utilizados para mantener a las mujeres al interior de la organización e, incluso, obligarlas a ser esclavas sexuales de Ranier, quien utilizaba el nombre «Vanguard» para diferenciarse de sus seguidores. Sin embargo, Emiliano asegura que que Ranier, a quien identifica como su mentor, sería incapaz de abusar de su posición.

Sobre el ‘branding’ mediante el cual las mujeres eran marcadas con las iniciales KR en el área pélvica, Emiliano lo cataloga como «desafortunado». Aunque también cree que se debe a la falta de experiencia de los acusadores ya que, asegura, fue una muestra de compromiso de las mismas mujeres.

Posteriormente critica que la sociedad ve a las mujeres como «menores de edad para toda la vida» y no les permite realizar compromisos como este. Para ejemplificar dice que si él y un grupo de amigos formaran una hermandad y parte de su compromiso fuera «tatuarnos el chile» nadie protestaría ni se harían campañas para rescatarlos.

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Finalmente, Emiliano recapitula como, al descubrirse los escándalos de Ranier y NXIVM, Carlos Salinas le pidió explicaciones sobre los actos de la organización. El hijo del ex-mandatario lamentó que el priista se hubiera «contaminado» por las versiones de gente ajena al programa y le dijo que, desde su experiencia, no podría comprender del todo cómo opera la organización.

Keith Ranier fue detenido a finales de marzo en Puerto Vallarta, Jalisco, y repatriado de inmediato a Estados Unidos donde enfrenta cargos por tráfico sexual, conspiración para traficar mujeres y conspiración para trabajo forzado en una corte federal de Nueva York.

Emiliano, por su parte, ha defendido la inocencia de su mentor e incluso grabó un mensaje de apoyo dirigido a la Society of Protectors, una filial exclusiva para hombres de NXIVM, en el que reconoce a Keith como un «hombre heroico» que ha superado los embates de gente resentida con sus labores y descubrimientos.