Halloween: de ceremonia celta a fiesta de disfraces

Halloween está lleno de disfraces terroríficos, fiestas, dulces, calabazas y hasta películas, aunque es conocido como Noche de Brujas, Noche de los Muertos o Noche de Víspera de Difuntos, el origen de esta celebración viene desde hace más de dos mil años.

El significado de Halloween es ‘All hallow’s eve’, que proviene del inglés antiguo y quiere decir «víspera de todos los santos», por lo que hace referencia a la noche del 31 de octubre.
De acuerdo con algunas fuentes los antiguos pueblos celtas realizaban una ceremonia para conmemorar el final de la cosecha, bautizada como «Samhain», donde los días se hacen más cortos y las noches más largas y los espíritus de los muertos regresaban al mundo de los vivos.

El 31 de octubre era el fin del año para los celtas, la llegada de otoño representaba para ellos el fin de la muerte o el inicio de una nueva vida, y tenían la costumbre de dejar comida y dulces fuera de sus casas como ofrenda, también era común encender velas para ayudar a las almas a seguir el camino de la luz.

Luego de la emigración de más de un millón de personas a Estados Unidos en 1846, llevaron consigo está tradición, en donde los estadounidenses dieron inicio a los disfraces e ir pidiendo comida o dinero, casa por casa, volviéndose así lo que actualmente se conoce como ‘treak or treat’, en español ‘truco o trato’.

Halloween se ha vuelto una de las fiestas más importantes celebradas en Estados Unidos, sin embargo, con el paso del tiempo, ha perdido esencia de lo supersticioso y lo religioso.

Halloween llega a México

Desde los años 80, la influencia del Halloween fue aumentando de forma gradual en México, esta es una fusión que surge en el país debido a la cercanía de estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Baja California con Estados Unidos y que se fue esparciendo a todo el territorio mexicano.

Esta influencia también se debió al creciente número de mexicanos que regresaban al país, por lo que trajeron consigo aspectos de la cultura estadounidense para esas fechas.

Halloween se ha convertido en la segunda festividad más comercial después de Navidad, pues en los últimos años, en las calles y negocios se vende más mercancía relacionada a esta celebración como sombreros de bruja, diablos, orejas de gato, diente de vampiro y hasta maquillaje zombie, elementos que no son típicos en México durante la celebración de Día de Muertos.

En Día de Muertos no hay disfraces, ya que la celebración se trata de realizar un altar con veladoras, flores y comida que se brinda en recuerdo a los que han fallecido, con el fin de atraer a las almas en su camino de regreso y disfruten de ofrendas y regalos que se les hace.

Halloween en México comparte protagonismo con el Día de Muertos, pues las fechas son muy cercanas una con las otra (31 de octubre, 1 y 2 de noviembre), es por ello que Halloween ha tomado lugar como una noche de fiesta, disfraces, alboroto, comida y dulces; además de adornos en hogares donde predominan colores negros y naranjas, y luces, por lo que termina siendo una competencia por ver quién lleva el mejor o más aterrador disfraz.

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