Franco apuesta por desacralizar la música barroca

La música barroca se escuchará en el Lunario del Auditorio Nacional, en cuatro conciertos protagonizados por el flautista Horacio Franco y los ensembles Antigva Metropoli, Capella Barroca de México y Vecchio Fascino, con música de Vivaldi, Bach, Monteverdi y otros. 

Franco dijo en conferencia de prensa que la decisión de hacer los conciertos en el Lunario tienen como único y exclusivo fin desacralizar la música barroca y ponerla incluso más en el entorno de cómo se celebraban en los siglos XVI y XVII los eventos musicales, que eran adscritos a la labor de la iglesia o como música de entretenimiento de las cortes “fifís”.

Lunario Barroco, Jornadas de Música Antigua es realizará los jueves 4, 11, 18 y 25 de julio, a las 21 horas en todos las fechas. Los conciertos, destacó el flautista, podrán disfrutarse como en la época de los cabarets con variedad de los años 70, con servicio de bar y snacks.

Acompañaron al flautista en la presentación de la serie la soprano Nadia Ortega Petterson y el violinista Juan Luis Matuz, director artístico también de Antiqva Metropoli.

Ortega Petterson detalló durante la su intervención sus participaciones en el segundo concierto con Vecchio Fascino música virreinal y en el tercero, con Cappella Barroca de México, de la que es fundadora. 

Sobre la música virreinal, destacó que habrá una obra “maravillosa” basada en un texto de Sor Juana Inés de la Cruz, sobre un debate entre Dios y José para ver quién es más importante en la vida de la virgen María. La obra es una lucha entre las dos cantantes y los músicos. “Es una pieza muy difícil, muy virtuosa, pero muy bonita, pero lo más importante es que tiene este texto maravilloso de nuestra gran poetisa Sor Juana”, explicó la soprano.

Franco interpretará piezas para flauta de Johann Sebastian Bach, Carl Philipp Emmanuel Bach, George Philipp Telemann, Jacques Hotteterre, Marin Marais y Jan van Eyck.

La Capella Barroca de México tendrá un programa de voces, con el IV Libro de Madrigales, de Monteverdi, mientras que el de Vecchio Fascino será música virreinal. 

Antiqva Metropoli interpretará Las cuatro estaciones, de Antonio Vivaldi, que según el violinista Juan Luis Matuz tendrá una “tropicalización o mexicanización” para adaptar la obra a las estaciones reales de México y no a las europeas. 

Matuz, secundando a Franco, celebró que los conciertos quitan paradigmas sobre los lugares donde se llevan y también entre la comunicación entre los artistas. 

“Esta clase de conciertos son benéficos para todos, porque cambian la idea de dónde y cuándo se puede escuchar música antigua”, expresó el músico.

Agregó que Antiqva Metropoli tendrá un programa completo de Vivaldi, que incluirá un concierto para dos mandolinas, un motete y Las cuatro estaciones. Sobre esta última obra, publicada en 1625, recordó que hay por lo menos mil grabaciones del ciclo.

Al igual que Ortega Petterson, Matuz subrayó que los conciertos serán también didácticos y, en el caso de Las cuatro estaciones, se leerán los sonetos que tomó de referencia Vivaldi.

En los conciertos también participan la mezzo Nurani Huet y Santiago Álvarez y Miguel Cícero.

Al explicar los programas, Horacio Franco recordó cómo el artista desde la Revolución Francesa ha tenido que rascarse con sus propias uñas para sobrevivir, buscando mecenazgos del clero, los empresarios y los apoyos del Estado, como las becas del Fonca.

Más tarde, retomando el tema y cuestionado sobre la postura de la empresaria teatral y senadora Jesusa Rodríguez, quien el lunes planteó la desaparición de las becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).

“No estoy de acuerdo con que diga eso porque ella misma tuvo la beca Guggenheim. Los artistas no podemos dejar de sobrevivir de las becas del Fonca o de los conciertos y exposiciones que como artistas nos den, que pagan realmente muy mal, no podemos sobrevivir sin esas becas”, respondió el flautista.

Recordó que ese sistema de becas se gestó durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1992), pero sostuvo que décadas antes, desde los 60, ya se había creado un sistema en el que los artistas, músicos y creadores en general podían tener un mejor nivel de vida. 

“No estoy de acuerdo con Jesusa. Si nos quitan esas becas, este sistema que no tienen ni países como Inglaterra o Israel donde los artistas tienen que vivir de dar clases o de meserear, en verdad nos dejan desprovistos de uno de los bastiones culturales más fuerte que tiene México”, enfatizó el músico y recordó que ese patrocinio fue posible por el PRI.

“Es el patrocinio que hizo el PRI posible –yo no soy priista ni mucho menos- pero el PRI lo hizo posible desde los años 50 y 60, cuando finalmente los músicos, todos los artistas tenían una calidad de vida mucho mejor. Y con el gobierno de Salinas, con el Fonca y el Conaculta, se hizo este sistema que está comprobado que sí funciona”, dijo el ex consejero.

Sobre el término “fifi”, usado por el presidente López Obrador para desacreditar a adversarios políticos y a periodistas, Horacio Franco pidió a las autoridades culturales que no consideren “fifís” a artes como el teatro, la música clásica o el ballet, porque sus protagonistas son trabajadores igual, que se esfuerzan por poner en alto el nombre del país.

“Los artistas no somos fifís”, dijo el músico y ex diputado de la Asamblea Constituyente.

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