Fracasa la Cumbre del Clima en Madrid al regular “mercados de Carbono”

La Cumbre del Clima de Madrid terminó con la misma improvisación con la que inició luego de la cancelación que Chile debió hacer de la misma al presentar movilizaciones sociales que impidieron su realización. Luego de los últimos intentos por acordar regular los «mercados de carbono» esto fue rechazado por lo que ahora deberá esperar un año el tema para volver a ser debatido en los mismos niveles.

Desde hace algunos días, medios españoles dieron cuenta del embrollo que estaba significando la discusión de los “mercados de carbono” en la actual Cumbre del Clima desarrollada en Madrid. De acuerdo con “La Vanguardia”, dentro de los negociadores había una recriminación en contra de países como Brasil, Estados Unidos y Australia, afirmando que estos querían establecer un mercado de carbono donde no tuvieran que hacer nada en contra de sus emisiones.

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Y es que en Europa se han manifestado por considerar que el problema es un daño global, por lo que cualquier emisión “extra” representa un daño planetario y no únicamente con un impacto en lo local, por lo que se ha criticado el mecanismo considerando que con ello se están evitando algunas multas mayores una disminución o cambios en los modelos de producción, especialmente en el caso norteamericano.

Según mencionan otros más, los problemas en la negociación tuvieron que ver con la creación de un mecanismo que permita establecer un mayor control en la contabilidad de transacciones de «bonos» entre países a fin de evitar errores que permitan la duplicidad de emisiones. Pese a ello, se prometió que en la Cumbre del Clima Glasgow 2020 se dará una solución a dicho problema, así como la búsqueda de vías para reducir por completo las emisiones a nivel global.

Algunas organizaciones han hecho hincapié en la necesidad de tratar el tema a fin de evitar un mayor incremento de la temperatura global. Esto debido a que la ONU ha señalado que la limitación del calentamiento global a 1,5 grados centígrados requiere “una transición rápida y de gran alcance relativa al uso de la energía, la tierra, los espacios urbanos e infraestructuras (incluidos los medios de transporte y edificios) y los sistemas industriales”.

Los mercados de carbono tienen un funcionamiento basado en la venta o compra de «bonos de carbono» o «certificados de emisión» mediante los cuales se busca «compensar» el daño que algunos países o empresas tienen con el medio ambiente comprando «emisiones no realizadas» por parte de otros que buscan implementar nuevas tecnologías a fin de que el resto continúe bajo el mismo camino junto a más actores, incentivando así una producción más “limpia”.