Fonca: otro escándalo en el ramo cultural en la era AMLO

Mario Bellatin, quien asumiera la dirección del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) el pasado 12 de diciembre, respondió a los cuestionamientos acerca de la ola de despidos que ha afectado a más de 30 funcionarios y trabajadores de los departamentos de Control de Becas, Jóvenes Creadores, Creadores Escénicos, así como de las áreas de Finanzas e Internacionales.

A través de su cuenta de Facebook, el titular del Fonca subrayó que la destitución de cierta parte del personal era necesaria y por ‘razones congruentes’, como las millonarias sumas destinadas a proveedores de hotelería y servicios similares: “no me parece una medida que impacte de manera positiva en la misión de la institución que ahora dirijo”, señaló el también escritor.

Asimismo, recalcó que de ninguna manera los apoyos financieros otorgados por el Fonca se verán afectados y que los becarios son una prioridad para él; todo ello a raíz de una serie de rumores difundidos a través de redes sociales donde se aseguraba que, debido al supuesto despido de la totalidad del equipo del programa Jóvenes Creadores, se cancelaría el encuentro programado para el próximo 14 de febrero.

Sin embargo, Bellatin aún no resuelve la incertidumbre que se vive al interior del Fonca y de algunos de sus beneficiarios, ya que tampoco aclaró si los despidos continuarán o no.

Otro escándalo en el ramo cultural se dio con el presunto maltrato al ex director de la biblioteca Vascancelos Daniel Goldin, a quien le pidieron la renuncia y mandaron literalmente al sótano: “Bájate un escritorio al sótano”, le habrían dicho.

Tal situación despertó un sinfín de reacciones de personajes del ámbito cultural en las redes sociales, entre las que destaca la de Elena Poniatowska, quien se mostró indignada por el trato dado a Goldin, lo que a su vez desató críticas también en su contra por parte de algunos que le pedían que reclamara a Andrés Manuel López Obrador por tales decisiones.

Y también está lo dicho en un mensaje de Twitter por el historiador Enrique Krauze, quien calificó la acción contra Goldin como “acto de barbarie”.