Factor AMLO: ¿TLCAN sin reformas?

Es esta segunda edición de Factor AMLO, el escenario es el de un Andrés Manuel López Obrador, ya como Presidente de México, teniendo que lidiar con las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y, simultáneamente, decida mantener el rumbo económico del país.

TLCAN y el Factor AMLO: ¿victoria sin cambios?

El arranque de un sexenio lopezobradorista sin alteraciones radicales a la economía mexicana parece algo altamente improbable en una primera instancia. En gran parte porque una de las banderas electorales del líder del Movimiento Regeneración Nacional ha sido revertir las políticas económicas y reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, esto es más probable de lo que se percibe en este momento. Aunque López Obrador lleva una considerable ventaja sobre sus rivales en la carrera a Los Pinos, la disputa por el Congreso de la Unión se antoja más cerrada. Si bien las encuestas perfilan un órgano legislativo con Morena como fuerza mayoritaria, la coalición Por México al Frente sería su primera oposición a una distancia no muy lejana.

Para aprobar su paquete de reformas o, en este caso, contrareformas, el presidente López Obrador necesitaría sortear una Congreso dividido, sobretodo en el Senado de la República. En esto, la solidez del Frente será un punto clave. Los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano votaron de maneras contrarias durante el sexenio de Peña Nieto, por lo que estaría por verse sus posturas como una oposición conjunta.

Esta tendencia chocaría con las condiciones en las que termine el TLCAN luego de las renegociaciones. En este punto, el escenario se divide en otras dos posibilidades. Por una parte, las negociaciones se rompen, pero el Tratado se mantiene como hasta antes de la interferencia de Donald Trump. Por la otra, las negociaciones se rompen y el Tratado deja de estar en vigor.

Ven mayoría de Morena en Senado

La primera posibilidad dejaría a México en una situación muy similar a la que se vive hoy en día, tal vez, incluso, con ciertas semejanzas con el panorama económico antes de que se iniciaran las renegociaciones a petición de la Casa Blanca. En este escenario, los primeros años del mandato de López Obrador verían al dólar entre los 18 y los 22 pesos.

El producto interno bruto de México se crecería entre el 1.7 y el 2.2 por ciento en lo que resta del 2018, manteniendo esa tendencia en los años posteriores. La inflación se incrementaría entre un 4.5 y un 6.5 por ciento y seguiría en este rango al menos durante la primera parte del sexenio. Por otra parte, las tasas de interés rondarían el 8% de cara a la toma de posesión de López Obrador en diciembre, aunque se podrían disparar por encima del 10 por ciento durante su mandato.

Por otro lado, si el TLCAN no sobrevive mucho después del primero de julio, Andrés Manuel podría hacerse con la banda presidencial en diciembre mientras el dólar sobrepasa los 23 pesos. Durante su sexenio tendría que evitar que la moneda estadounidense supere las 25 unidades nacionales, mientras que dificilmente bajaría a las 20.

El producto interno bruto se mantendría en un ascenso entre el 1 y el 2.1 por ciento entre la segunda mitad del 2018 y las elecciones legislativas de 2021. La inflación se incrementaría entre un 5% y un 7.5%, si bien se pronostica una media del 6.5 a lo largo del sexenio, podría representar descensos cercanos al 4% y picos que superarían el 9%. En los meses previos a la toma de posesión, las tasa de interés rondarían el 9%, y dificilmente bajarían de ese número con López Obrador en Los Pinos, con el riesgo de que lleguén más arriba del 12 por ciento.

Los escenarios tratados hasta el momento encuentran a Andrés Manuel López Obrador limitado por una amplia oposición a la mayoría del Morena en el Congreso de la Unión. Pero, ¿y si su coalición se hace con los suficientes legisladores para realizar fuertes cambios a la política económica? Esto en la edición de mañana de Factor AMLO.