Emite gobierno de México guía clínica para tratamiento de la Covid-19

El gobierno de México publicó la «Guía clínica para el tratamiento de la COVID-19 en México», con la cual intenta forjar un lineamiento único para el tratamiento de las infecciones por coronavirus SARS-CoV-2 ante el actual incremento de casos.

En este documento, se menciona evidencia científica que sustenta o rechaza el uso de medicamentos antiinflamatorios, antivirales y de soporte contra la Covid-19. En primer lugar, se clasifica la gravedad de los casos en leve, moderada y grave.

Los cuadros leves son descritos como aquellos de los cuales no se tiene evidencia de neumonía o hipoxia; es decir, que tienen todavía una saturación de oxígeno del 94% o superior al aire ambiente. Para estos, el gobierno no recomienda ningún medicamento extra más que aquellos que sirvan para paliar algunos síntomas leves que se pueden presentar.

Es en los casos moderados donde empiezan a recomendarse algunos medicamentos. Estos son aquellos donde existen signos clínicos de neumonía como fiebre, tos, disnea y respiración rápida; adicionalmente, existe una oxigenación igual o mayor a 90% al aire ambiente.

Para estos pacientes, el gobierno nacional aprueba el uso de heparina no fraccionada/enoxaparina, tocilizumab, dexametasona u otros corticosteroides con dosis equivalente y remdesivir. Cabe destacar que además especifica para cada uno de ellos una serie de contraindicaciones y la dosis exacta a suministrar a los pacientes.

Ejemplo de ello es el remdesivir, del cual menciona que es un inhibidor de la replicación viral de virus de ácido ribonucleico que si bien puede reducir el 28% en la mortalidad al día 28 en pacientes con bajos requerimientos de oxígeno, su uso en pacientes con altos requerimientos de oxígeno puede aumentar en 20% la mortalidad.

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Finalmente, para los casos graves, aquellos con signos de neumonía, frecuencia respiratoria superior a 30 respiraciones por minuto, dificultad respiratoria grave y oxigenación menor a 90% al aire ambiente, también se recomienda la heparina no fraccionada/enoxaparina, dexametasona u otros corticosteroides con dosis equivalentes y el tocilizumab.

En la guía, también se alerta de al menos 7 medicamentos que no deberían ser utilizados. Entre estos está la azitromicina, el dióxido de cloro, la ciclosporina, el factor de transferencia, la hidroxicloroquina, el lopinavir y el oseltamivir, puesto que no han sido recomendados en otras guías clínicas ni se han demostrado beneficios contra la Covid-19.

Por el contrario, alerta que todos estos pueden causar efectos adversos en las personas, tales como trastornos cardiacos, metabólicos, psiquiátricos, hepatobiliares, del sistema nervioso, oculares, del metabolismo, de la nutrición, gastrointestinales, renales, urinarios, entre otros.

Finalmente, presenta también diez medicamentos que están bajo estudio, señalando que estos solo deben ser tomados con fines contra la Covid-19 bajo ensayos controlados puesto que su efectividad ante el coronavirus SARS-CoV-2 está todavía en duda. Estos son la colchicina, el ácido acetilsalicílico, bamlanivimab, casirivimab, células madre mesenquimáticas, ivermectina, plasma de personas convalecientes, sotrovimab y vitamina D.