¿Dónde quedó el morenovallismo?

El morenovallismo, el grupo que dominó Puebla desde que Rafael Moreno Valle llegara a la gubernatura en 2010, extrañamente desapareció. Se diluyó con la muerte del senador y la mandataria Martha Érika Alonso, su esposa. Esto aunque en sus años de gloria logró controlar prácticamente todos los partidos del estado.

Luis Banck y Jesús Almeida dieron un paso al lado cuando no lograron quedarse con el PAN poblano y la candidatura a la elección extraordinaria. Por lo que Tony Gali fue ungido como el nuevo líder del desdibujado morenovallismo. Michel Chaín, a quien mandaron al PVEM para que fuera su candidato a gobernador en las pasadas elecciones, asumió como secretario del Medio Ambiente de Martha Érika antes de la tragedia de Noche Buena, ahora es un férreo opositor de Morena… en Twitter.

Mientras que Luis Maldonado, el hombre que le abrió las puertas de la izquierda a Rafael, no tardó en encontrar un hueco en la 4T, como jefe de la Oficina de la SEP bajo Esteban Moctezuma. Otro nombre que le ayudó a quedarse con el control del PRD fue Jorge Benito Cruz, es magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Puebla. Mientras Diego Corona Cremean parece gozar del retiro luego de que su fortuna personal se disparara durante el morenovallismo. Hoy el PRD poblano ve en Tony Gali jr. —sí, el hijo del otro Tony Gali— a su carta fuerte para salir a flote del 2 de junio.

Gracias a su cercanía con Elba Esther Gordillo, Rafael no tuvo problemas en quedarse con Nueva Alianza en el estado. Tanto que Alejandro Romero, candidato del Panal a la gubernatura, declinó en favor de Martha Erika. Pero hoy el líder del partido en el Congreso de Puebla, el ilustre expanista y protegido del gobernador Jonathan Collantes, quien lo mismo ha sido acusado de corrupción que vinculado con el supuesto secuestro de su hijastra, anuncia sin problemas que Nueva Alianza quiere marchar con Morena a la gubernatura.

Sobrando quedan los satélites netamente morenovallistas: Compromiso por Puebla, Pacto Social de Integración y Movimiento Ciudadano. Este último le fue otorgado de lleno a Rafael por el mismísimo Dante Delgado, gran cacique del MC, quien le permitió quedarse con todo el partido y hacer a un lado al igualmente sombrío José Juan Espinosa. El exalcalde que dejó endeudado a San Pedro Cholula, hoy diputado local del PT y porrista en jefe de Nancy de la Sierra en su búsqueda de la candidatura de Juntos Haremos Historia.

Sheinbaum declara la guerra al Bono Verde

A finales del 2016, la Ciudad de México puso en marcha el primer Bono Verde para un gobierno local en América Latina el cual financiaría proyectos que mitiguen los efectos del cambio climático. Sin embargo, este domingo la jefa de Gobierno afirmó que “el bono verde fue pésimo negocio para la ciudad”.

El bono pretendía seguir con una política de diversificación de los instrumentos financieros de la Ciudad y trataba (trata) de dar opciones a los inversionistas para realizar acciones concretas en favor del medio ambiente. Sheinbaum siempre ha sido muy crítica con las políticas del medio ambiente y vaya que tiene cartas de presentación puesto que fue secretaria del Medio Ambiente durante la administración de López Obrador, además de que en 1995 obtuvo el grado de doctor en Ingeniería Ambiental con la tesis «Tendencias y perspectivas de la energía residencial en México».

Pues con estas cartas bajo el brazo y con la mano en la cintura la mandataria política afirmó que el bono verde es un “muy mal negocio para la ciudad”. Con un poco de molestia dijo que la administración pasada “presumió” mucho el bono verde, el cual no solo no ha traído beneficios ambientales sino que es muy caro, pues posee una tasa de interés de más del 9% por encima de las tasas comerciales con tasas variables y a muy pocos años.

La doctora lamenta que dicho bono no se pueda cancelar y no solo eso: “La deuda del gobierno que tiene que pagar este año es muy, muy alta. Son cerca de 13 mil millones de pesos. Históricamente es la deuda más grande que se ha pagado”.