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«Debemos estar alertas de la viruela del mono o símica, no asustados, ni despreocupados»: experto
El 23 de julio de 2022, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró al brote internacional de viruela del mono o símica como una Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional. Al respecto, mencionó que había 16 mil casos reportados en un total de 75 países y territorios, casi cinco veces más que los 3,040 casos confirmados en 47 países durante junio.
A poco más de un mes de la Emergencia Sanitaria, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos contabilizan al 31 de agosto un total de 51,257 casos confirmados de viruela símica en 99 países del mundo, casi el triple desde el anuncio. Cabe destacar que de estos 50,814 están en 92 países o territorios donde históricamente no se reportan casos de monkeypox, en tanto, solo 443 están en los siete países donde la enfermedad es endémica (Liberia,Ghana,Nigeria,Camerún, República del Congo, República Central de África, y República Democrática del Congo).
Pese al miedo desatado e incertidumbre tras vivir la pandemia de Covid-19, Juan Antonio Montaño Hirose, doctor en Ciencias de la Vida por la Universidad de París 6 Pierre et Marie Curie, declaró para La Hoguera que no debemos estar asustados ni despreocupados ante esta enfermedad, aunque sí alertas. “Yo no voy a decir ‘preocúpate, desespérate y corre por una vacuna’, pero tampoco ‘no importa porque eso está pasando en Estados Unidos’, dado que ya está ocurriendo en México”, expresó.
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El experto consideró que, pese a las altas cifras reportadas y luego de extenderse “como fuego” por Europa y Estados Unidos, el brote internacional se está estabilizando. Sin embargo, insistió en que es importante estar pendientes de la evolución del escenario epidemiológico porque cuando se les ha restado importancia a estos eventos es cuando a la humanidad se les han ido de las manos las enfermedades.
Montaño Hirose compartió que desde su punto de vista la Covid-19 no fue una enfermedad que se haya salido de control por una despreocupación mundial, sino porque la transmisión se daba por vía respiratoria. Al respecto compartió que, aunque haya gente que cree que China escondió al coronavirus SARS-CoV-2, desde principios de 2019 se veía una enfermedad respiratoria grave que no era común, pero que el reporte ocurrió hasta que el mercado de Wuhán, una ciudad importante para la ciencia, el comercio y el estudio, fue el centro del brote.
En contraste, consideró que actualmente hay razones para entrar en “corajes” porque sigue habiendo más y más casos de monkeypox pese a que es un virus que no se contagia por el aire sino por el contacto y aún sabiendo eso se sigue llevando a la casa. Al respecto, compartió que la viruela del mono se contagia mediante el contacto piel con piel y no a través de la ropa, pero aclaró que utilizar las prendas de una persona enferma, o su “ropa de cama” sí implica un riesgo alto de contagio.
Sobre los posibles contagios por relaciones sexuales, el también exdirector del Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa) en Salud Animal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) compartió que todavía no hay nada comprobado. Este compartió que hay estudios que describen la presencia del virus en el semen en personas infectadas, pero aclaró que no por ello se transmite por esa vía, pues hay veces que estos están inactivos o la carga viral no es suficiente.
Sin embargo, reiteró que una persona sana puede enfermar si duerme junto a otra persona que está enferma ya que el monkeypox estaría en las sábanas. Asimismo, mencionó que la enfermedad está provocando vesículas y ampollas en la región genital y el ano, de modo que el contacto con estas erupciones puede desencadenar los contagios como lo prevé la OMS en sus Consejos de salud pública para homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres acerca del reciente brote de viruela símica.
Los riesgos del brote: de la estigmatización a la llegada a grupos vulnerables
Actualmente, los contagios de viruela del mono en distintos países están caracterizados por estarse dando en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres de entre 30 y 40 años de edad. Los datos corroboran eso, pues la Secretaría de Salud de México, por ejemplo, mencionó que al 29 de agosto había 504 contagios de viruela símica confirmados, de los cuales el 97% eran hombres y el 47% de estos eran de personas de 30 a 39 años de edad.
Ello coincide también en el país vecino, pues los CDC de Estados Unidos mencionan que que hasta el 21 de agosto el 97.5% de los casos detectados pertenecen a hombres y el 42.6% son en personas de entre 31 y 40 años.
Juan Antonio Montaño Hirose comentó que en algunos dejará secuelas como marcas en la cara que pueden provocar que sean cuestionados por terceros o incluso que sean objeto de una estigmatización mayor en países donde predomina la homofobia. Por eso, recalcó que lo que hace que haya contagio es el contacto de piel a piel y no la relación sexual, de modo que no se debe creer que solamente afecta a este grupo por sus preferencias sexuales, ya puede afectar a otras personas.
En su opinión, las siguientes personas afectadas serán las esposas de los hombres que tienen sexo con hombres, pero son bisexuales, así como los hijos o padres de las personas enfermas por convivir con ellos. Sin embargo, el experto indicó que, pese a que el padecimiento podría dejar una inmunidad de por vida en quienes la están padeciendo, si se sigue transmitiendo la enfermedad entonces puede llegar a afectar a otros grupos más vulnerables.
Además, mencionó que apostar por la “inmunidad de rebaño” no es una opción, pues aunque esta enfermedad al momento no ha causado muchas muertes, eso se debe al sector poblacional en el cual se encuentra circulando. Al respecto, recordó que aquellas con una edad entre los 30 y 40 años suelen tener una buena respuesta inmunitaria, de modo que pueden sortear con mejor suerte el actual brote.
Considerando eso, este señalo que su preocupación es que la transmisión no se detenga y comience el virus a pasar a otros grupos poblacionales que serán más vulnerables a la enfermedad. Este explicó que la gente no suele tener acceso a los datos de los enfermos porque suelen ser confidenciales, pero que los casos acompañados permiten ver que las personas fallecidas por la enfermedad tenían comorbilidades o estaban inmunodeprimidos.
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