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Conclusiones del informe sobre los 43 de Ayotzinapa, diferentes a la verdad histórica; sí dice quién ordenó matarlos: Encinas

Foto: Especial

El subsecretario de Migración y Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, insistió en que las conclusiones del informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa no son las mismas que las de la “verdad histórica” de 2015 dada por la Procuraduría General de la República encabezada por Jesús Murillo Karam.

Sobre las conclusiones, Alejandro Encinas comentó que la “verdad histórica” decía que los estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” estaban en Iguala para boicotear el informe de la presidenta del DIF municipal. En contraste, el último análisis mostraría que en realidad llegaron a esa ciudad cuando el evento ya había terminado y el objetivo era tomar camiones.

De acuerdo con el exjefe de Gobierno capitalino interino, el análisis contextual indica que la presencia de estudiantes en Iguala se acredita a partir de una resolución adoptada en la Asamblea de Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México. Al respecto, detalló que esta en un evento celebrado en Morelos durante 2014 se resolvió que la Normal de Ayotzinapa fuera sede de delegaciones de otras escuelas normales del país para desde ahí trasladarse a las movilizaciones con motivo del 2 de octubre a Ciudad de México.

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Encinas Rodríguez comentó que otra diferencia entre la “verdad histórica” y las conclusiones preliminares presentadas es que mientras que la primera dice que hubo enfrentamientos de estudiantes con policías municipales, las segundas comprobarían que no hubo tales. Por el contrario, se constataría que en realidad los estudiantes fueron agredidos por los elementos de seguridad.

Asimismo, mencionó que la versión del gobierno de Enrique Peña Nieto sostenía que los policías municipales entregaron a los 43 jóvenes a miembros de Guerreros Unidos, quienes los ultimaron y posteriormente los incineraron en el basurero de Cocula para luego levantar sus restos en bolsas y tirarlos al río San Juan. Por el contrario, comentó que, como lo demostrarán, en ningún momento los estudiantes estuvieron juntos.

“Hubo un operativo especial que dispersó a los estudiantes en distintas regiones del perímetro de Iguala y sí hubo actos de agresión en donde el grupo de Guerreros Unidos, en coordinación y complicidad con autoridades y fuerzas de seguridad del estado, municipal y federal, ultimaron y desaparecieron a los estudiantes”, argumentó.

El funcionario detalló en otro momento que las autoridades hicieron un seguimiento a las acciones de los normalistas mediante un monitoreo que inició desde días antes del 26 de septiembre de 2014 y terminó cuando comenzó la persecución que precedió a su desaparición. Esto, afirmó, acredita no solamente una responsabilidad por acción, omisión o negligencia, sino el involucramiento de agentes del Estado en la desaparición de los normalistas cuando debieron haberlo evitado.

Como ejemplo de ello recordó que el informe menciona que entre las omisiones de la autoridad que permitieron este hecho están las de la la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esto debido a que no atendió bajo protocolo la desaparición de Julio César López Patolzin, normalista que era además militar y su informante.

Finalmente, Alejandro Encinas comentó que es falso que no se dé con claridad quién dio la orden de matar a los jóvenes como afirman algunos críticos del gobierno. Al respecto, señaló que en el informe se dice que la orden de asesinar a los 43 normalistas de Ayotzinapa fue del “A1”, presuntamente José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, los dirigentes de Guerreros Unidos en coalición con otras autoridades; en tanto, el subsecretario dijo que continúan intentando ubicar los restos porque fueron objeto de una labor cruel de desaparición y hay testimonios que indican que fueron removidos.

«Se presume que seis de los estudiantes se mantuvieron con vida hasta cuatro días después de los hechos y que fueron ultimados y desparecidos por órdenes del coronel, presuntamente el entonces coronel José Rodríguez Pérez»,  dijo para complementar.

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