Chocan Macron y Bolsonaro por emergencia en el Amazonas

El fuego que devora la Amazonia brasileña ha generado, además de un daño ecológico irreparable, una multitud de controversias entre los jefes de Estado a nivel mundial. Tal es el caso del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, quien recientemente denunció «una mentalidad colonial» por parte del dirigente galo tras sus declaraciones sobre los incendios en el llamado ‘Pulmón del Mundo’, al considerarlos una «crisis internacional».

El roce franco-brasileño estalló el pasado jueves cuando Macron manifestó su preocupación por la coyuntura medioambiental que azota a la Amazonia a través de un tuit donde, tras reiterar que se trata de una «crisis internacional», da a conocer una reunión extraordinaria del llamado G7, cumbre de la cual será anfitrión hasta el 26 de agosto, para tratar de forma exclusiva dicha alerta.

«Nuestra casa arde. Literalmente. El Amazonas, el pulmón de nuestro planeta que produce el veinte por ciento de nuestro oxígeno, está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros del G7, cita en dos días para hablar de esta urgencia», escribió Macron utilizando el hashtag #ActForTheAmazon.

Biarritz, al suroeste de Francia, es la ciudad sede de la cumbre del G7 que desde este sábado reúne a los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, pero a donde Brasil no está invitado, situación que no fue bien recibida en Brasilia.

«Lamento que el presidente Macron busque instrumentalizar una cuestión interna de Brasil y de otros países amazónicos para obtener beneficios políticos personales», respondió el dirigente de ultraderecha pocas horas después del llamamiento francés.

«El tono sensacionalista con el que se refiere a la Amazonia (usando hasta fotos falsas) no contribuye en nada en la solución del problema», comentó Bolsonaro, quien afirmó que su gobierno está «abierto al diálogo» sobre esa cuestión, siempre y cuando se de sobre la base de «hechos objetivos y con respeto mutuo».

En un segundo tuit, acusa la «mentalidad colonial» de Emmanuel Macron al asegurar que la discusión sobre asuntos internos de una nación que no ha sido llamada a participar en el debate es un acto que ya no tiene cabida en este siglo.

«La sugerencia del presidente francés, de que asuntos amazónicos sean discutidos en el G7 sin la participación de los países de la región, evoca una mentalidad colonial que ya no tiene lugar en el siglo XXI», lamentó el mandatario a través de Twitter.

El pasado viernes, mientras los informes sobre las incontables pérdidas naturales se volvían cada vez más alarmantes, el fuego diplomático se avivó cuando París emitió un comunicado donde tacha de «mentiroso» a Bolsonaro por su ambiguo compromiso con el desastre ecológico que durante dos semanas ha devastado la selva amazónica.

En este sentido, el Palacio del Elíseo ha anunciado que, dadas las condiciones en que se produjo el fuego en la Amazonia y la tibia respuesta por parte de las autoridades de Brasil, se opondrá tanjantemente a la firma del acuerdo comercial proyectado entre la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur).

«Dada la actitud de Brasil estas últimas semanas, el presidente de la República no puede por menos que constatar que el presidente Bolsonaro le mintió durante la cumbre de Osaka», declaró París, que evocó el Acuerdo de 2015 en materia de crisis y cambio climático, ratificado por todas las naciones asistentes, incluyendo Brasil, a la última cumbre del G20 celebrada en la ciudad japonesa.

«Las decisiones y declaraciones de Brasil estas últimas semanas muestran bien que el presidente Bolsonaro ha decidido no respetar sus compromisos en materia de clima ni comprometerse en materia de biodiversidad», indicaron fuentes de Presidencia francesa. «En esas condiciones, Francia se opondrá al acuerdo con Mercosur», puntualizaron.

A dicha iniciativa se ha sumado el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, quien el pasado viernes advirtió que «de ningún modo Irlanda votará a favor del acuerdo de libre comercio UE-Mercosur» si Brasil continúa con su política de no cumplimiento a sus compromisos medioambientales.