Bill de Blasio, el alcalde que defiende a NY de Trump

De Blasio tiene 56 años; en sus manos está una de las ciudades más cosmopolitas del país, con 85 millones de dólares en sus arcas, con una producción cultural y económica alimentada por 8.5 millones de habitantes. «Mi esperanza es que, a partir de hoy, podamos recuperar la idea de una ciudad coherentemente democrática y progresista por muchos años», explicó el alcalde de la ciudad, en una conferencia de prensa antes de que se dieran los resultados de los comicios.

El político, ya vuelto a sentar en la silla para gobernar Nueva York, dijo que es, «uno de los oponentes número uno de Trump. La ciudad lo ha retado en cada terreno y no vamos a ceder ante las amenazas de fondos», refiriéndose a un posible ataque económico desde la Casa Blanca, «somos uno de los grandes ejemplos en este país de levantarnos contra Trump de manera efectiva y si no les gusta lo que Trump está haciendo en Washington, éste es el mejor ejemplo», en referencia al impulso de los neoyorkinos a votar en contra del conservadurismo en Estados Unidos.

Su contrincante, Milliotakis, denunció que De Blasio se negó a cooperar con las autoridades migratorias para detener inmigrantes ilegales que trabajan en diferentes partes de la ciudad. De Blasio defendió que esos inmigrantes eran parte del tejido social fundamental de Nueva York.

La ciudad está considerada por el electorado como fuertemente liberal. El mayor ejemplo fue que, después de sufrir el ataque terrorista del 9-11, y de tenerse una razón para buscar políticas que apoyaran la agresividad contra grupos extranjeros en la ciudad, los votantes dieron su mayoría de votos a Bernie Sanders, otro alcalde de corte liberal.