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Cultura

Bellas Artes: homenaje del adiós a Fernando del Paso

Foto: Carlos Carrizales

El Palacio de Bellas Artes rindió homenaje al fallecido escritor Fernando del Paso, en una ceremonia luctuosa donde se dieron cita la familia del difunto y miembros del sector cultural.

A la 1 de la tarde, la urna con sus cenizas fue depositada en un pequeño altar por su esposa Socorro Gordillo, compañera de vida del ilustre hombre de letras. Al momento, ella, sus hijas e hijo, Paulina, Adriana y Alejandro, acompañados por los escritores Cristina Pacheco y Saúl Juárez, así como por la investigadora Lidia Camacho, montaron la primera guardia al lado de sus cenizas, justo enfrente de una corona de flores y un retrato suyo, fotografiado por Rogelio Cuéllar

La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, dedicó un texto laudatorio, donde aseguró que el escritor dedicó su vida «a comprender con los ojos lo que la razón transforma en palabra, lo que la imaginación transforma en literatura». Asimismo, denominó las obras literarias del mexicano como un «incalculable tesoro».

«En su permanente y vital aventura literaria, observó el mundo, encendió el faro de quien vigila y muestra el camino, para escribir sobre las pasiones más profundas del ser humano, aquellas que son comunes a todas las sociedades y épocas», agregó García Cepeda.

Posteriormente, el poeta Vicente Quirarte definió al dramaturgo como «un fabricante de felicidad» y recordó memorias compartidas con Del Paso. Después, su hija Paulina y su hijo Alejandro rememoraron a su padre evocando su creación literaria: «lo que no pudimos definir fue nuestro amor, porque era infinito (…) como cuando Palinuro le preguntaba a su abuelo cuánto lo quería (…) ¿Cuánto abuelo? ¿De aquí a la esquina? Más —respondía—, mucho más», dijo Paulina. Alejandro, por su parte, retomó el poema que inicia con los versos: «Cuando yo me muera ahí está todo el año, tómalo» y dio un sentido adiós a su padre.

Para finalizar el evento, los presentes dieron un aplauso final, mientras la familia se abrazaba, regalándose mutuo consuelo por su pérdida. Luego de unas guardias extra, sus cenizas fueron recogidas del altar por sus hijos y esposa, quienes desaparecieron por una puerta detrás de la corona de flores.

Este es el segundo y último homenaje al escritor, ensayista, dramaturgo y diplomático Fernando del Paso, luego del realizado el jueves 15 en la Universidad de Guadalajara, un día después de su muerte.

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