Banxico sube nuevamente la tasa de interés en 75 puntos; prevé que continúe alta la inflación

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió subir nuevamente la tasa de interés en 75 puntos base con lo que dejan la tasa en 9.25 por ciento, su nivel más alto desde 2008, y en un entorno en el que la inflación anual de la primera quincena de septiembre alcanzó los 8.76 por ciento.

La decisión tomada de manera unánime por la junta presidida por la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, y que entrará en vigor a partir del 30 de septiembre, hila tres alzas consecutivas de tres cuartos de punto en la tasa de interés con la que busca que la inflación tenga un menor impacto en la economía mexicana.

De acuerdo con el comunicado de Banxico, la decisión de elevar la tasa se debe a las presiones inflacionarias que pegan a México derivadas de la pandemia de Covi-19 y la guerra en Europa entre Rusia y Ucrania, las cuales están ocasionando un avance en la inflación general y subyacente de todo el mundo, “manteniéndose en niveles no observados en dos décadas”, explica.

Además de que, agrega, “Indicadores oportunos sugieren que la actividad económica mundial ha continuado desacelerándose en el tercer trimestre. La inflación global siguió aumentando en un entorno donde persisten desbalances entre demanda y oferta en diversos mercados y precios aún elevados de alimentos y energéticos. Esto continúa generando expectativas de un apretamiento monetario acelerado a nivel global y de tasas de referencia en niveles altos por un periodo prolongado. Las condiciones financieras se mantuvieron apretadas y el dólar continuó fortaleciéndose”.

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Ante esta situación, detalla el Banco de México, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió aumentar su tasa de fondos federales también en 75 puntos base por tercera vez consecutiva, al tiempo que anticipó otros posibles incrementos, por lo que la generación de empleos se mantuvo robusta, pese a que la inflación continúa elevada.

En tanto que los mercados financieros nacionales mantuvieron un comportamiento estable, mientras que las tasas de interés de bonos gubernamentales aumentaron a lo lardo de toda la curva de rendimientos, por lo que prevé que el ritmo de crecimiento de la actividad económica en el tercer trimestre de 2022 se desacelere en comparación con lo que se tuvo en la primera mitad del año.

Ante este panorama adverso, las expectativas de crecimiento de la inflación volvieron a incrementarse para lo que resta de 2022 y durante 2023. “Las de mediano plazo exhibieron en el margen cierto ajuste al alza y las de largo plazo se mantuvieron estables, si bien por arriba de la meta. Los pronósticos para la inflación general y para la subyacente se revisaron al alza para todo el horizonte de pronóstico. En este entorno más complejo, se anticipa que la inflación converja a la meta de 3% en el tercer trimestre de 2024”, subraya.