Australia implementa medidas para ciudadanos repatriados ante nuevos contagios

Ante el nuevo brote de Covid-19 en Australia, el gobierno decidió reducir el número de ciudadanos que tendrán permitido regresar a su país provenientes del extranjero a la mitad de la cifra actual, informó Reuters.

El decreto fue anunciado por el primer ministro Scott Morrison para permitir la entrada únicamente a los ciudadanos y residentes permanentes quienes al momento de llegar al aeropuerto deben entrar en una cuarentena obligatoria de 14 días en hoteles que son pagados por los gobiernos estatales del país.

No obstante la cifra será reducida a la mitad a partir del próximo lunes para únicamente recibir a 4 mil personas por semana, asimismo, el gobierno australiano detalló que aquellos ciudadanos que decidan volver tendrán que pagar por su estadía en cuarentena.

Ante esta declaración, el primer ministro expresó: «La decisión que tomamos… fue para asegurarnos de que podíamos centrarnos en los recursos necesarios para hacer las pruebas y el rastreo y no tener que desviar los recursos a otras tareas».

Esta nueva medida se decretó luego de que el brote del SARS-COV-2 en la ciudad de Melbourne volviera a ser un riesgo para los 5 millones de ciudadanos en trabajos no esenciales a regresar al confinamiento y cerrar en los demás estados las fronteras.

Aunado a ello, se detuvo el plan para iniciar los viajes con Nueva Zelanda conocido como «burbuja de viaje» por lo que Morrison detalló que buscará una reunión con la primer ministra Jacinda Ardern para tratar el tema.

Mientras tanto, el confinamiento en Melbourne tendrá una duración de seis semanas luego de que se incumplieran las normas de distanciamiento en los hoteles donde se alojaban los viajeros repatriados. Hasta el viernes se identificó un total de 288 nuevos casos aumentando sus ciudadanos contagiados a mil 172.

Debido a ello, el ministerio de sanidad de Australia expuso que habrá un aumento de hospitalizaciones, en pacientes de cuidados intensivos y posibles muertes en los próximos días. Asimismo, la región conocida como Victoria se convirtió en la primera en implementar a sus ciudadanos en utilizar mascarillas al salir de sus hogares.

El impacto a la economía por este cierre repentino obligó al gobierno a inyectar a las empresas otros 534 millones de dólares australianos de los ya 6 mil millones distribuidos.

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