Israel anunció que prohibirá la entrada de todos los extranjeros a su país durante 14 días, periodo de tiempo con el que intenta detener la propagación de la nueva variante de Covid-19, Ómicron, en su territorio.

La prohibición se iniciará la medianoche de este domingo, luego de que la totalidad del gabinete de gobierno diera su aprobación para emitir esta disposición. Con ello, Israel se convertirá en el primer país en cerrar totalmente sus fronteras ante el temor de una rápida propagación de la nueva cepa.

Además, el gobierno israelí determinó que pondrá en cuarentena y otras restricciones a sus ciudadanos que regresen de viajes internacionales. Para quienes ya estén vacunados el aislamiento será de tres días, y para los no vacunados de siete, y en ambos casos se necesitará de una prueba PCR negativa para poder salir del confinamiento.

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Para los viajeros extranjeros que puedan ingresar al país israelí, por una situación excepcional, deberán hacer una cuarentena en los hospitales Covid que son controlados por el gobierno y permanecer bajo una estricta vigilancia.

Hasta ahora, la nación del medio oriente ha confirmado un contagio con ómicron, en una mujer israelí que regresó la semana pasada de Malawi, mientras que 12 personas más se encuentran clasificados como sospechosos de tener la nueva variante, pero se encuentran en espera de ser verificados. Ellos habrían viajados a diferentes destinos de África.

Esta semana, Israel inició la vacunación para los menores de edad de 5 a 11 años de edad, por lo que el ministro de Salud llamó a todas las familias a inmunizar a sus hijos, y “no renunciar a tener esa protección”, además de invitar a que los adultos se apliquen sus dosis de refuerzo.