AMLO: entre una caravana de espadas y el muro de Trump

Aunque Andrés Manuel insista en no tocar el tema para no engancharse, algunos de sus principales funcionarios en cuanto al tema migratorio y la relación con EU reconocen que la presión metida por Donald Trump y su amenaza de cerrar la frontera ha calado hondo en Palacio Nacional. Además de que, en el retrovisor, las caravanas centroamericanas incrementan la problemática y reducen el tiempo.

En el marco de la reunión entre Andrés Manuel y legisladores estadounidenses opositores a Trump, una de las principales voces de la diplomacia mexicana reconoció que existe un gran riesgo de que se cierre la frontera entre México y Estados Unidos. Si bien el presidente no quiere adelantar vísperas, esta posibilidad se asoma cada vez más como una posibilidad.

Del otro lado, en Gobernación sudan la gota gorda debido a la preocupación de las caravanas centroamericanas que tocan a la puerta de la frontera sur. De nuevo, Andrés Manuel ha mantenido la calma, asegurando que con sus programas de binestar se podrá atender a los ‘hermanos centroamericanos’, en las oficinas de migración reconocen que, simplemente, no hay suficiente tiempo.

Para ajustar el nudo al cuello, el proyecto de cooperación para el desarrollo de Andrés Manuel se tambalea luego de la oleada de twitts con la que Trump puso fin a la ayuda económica a las 3 naciones centroamericanas que él buscaba apoyar. La inversión a largo plazo para combatir las causas de la migración no despierta el espíritu empresarial del magnate.

Andrés Manuel está sentado en un polvorín en donde, pronto, su postura de respeto a los derechos humanos de los migrantes centroamericanos podría chocar con la línea dura, como muro, de Trump. Dejando a México como una perpetua sala de espera de las caravanas que no logran llegar a EU. Dejando al presidente sin una palanca para negociar en sus términos.

Entre la espada y la pared de frontera a frontera, México se queda sin salidas para evitar la siempre latente ira de Trump. Por cierto, que interesante que, justo después de reunirse con los legisladores americanos, el gobierno de la 4T anunciara que buscará cuidar a la oposición venezolana, ¿no?

La primera impresión: Barbosa va solo

Dicen algunos que la primera impresión cuenta mucho para hacernos a la idea de una persona o situación y para el caso de Puebla parece pertinente . El domingo iniciaron las campañas y los tres candidatos intentaron mostrar sus mejores armas, o eso esperábamos, porque un debilitado PRI arrancó nada más y nada menos que … en sus instalaciones municipales y a la medianoche. Sin embargo, los reflectores se posicionaron desde un inicio en Barbosa y Cárdenas.

El primero se dirigió hacia el centro expositor de los Fuertes, y aunque en un espacio cerrado, este lució lleno y aún más, pese a reconocer que aún falta unidad dentro de su coalición, este presumió de la presencia de actores locales como la senadora Nancy de la Sierra, ex precandidata a la gubernatura, y Gabriel Biestro, junto a los “pesos pesados” de Yeidckol, Mario Delgado y Fernández Noroña, que hicieron el corto viaje de CDMX a la Angelópolis, por no mencionar a Alberto Anaya y Carlos Puentes Salas, dirigentes nacionales del PT y PVEM, respectivamente.

Mientras tanto, Cárdenas prometió un arranque en el Zócalo que terminó siendo más bien en un costado, justo donde los fines de semana dan su show los “payasitos”, y con apenas unos centenares de personas. Por si fuera poco, pese a que al lugar acudieron figuras como Jesús Zambrano, Fernando Belaunzarán y Martha Tagle, el candidato jamás vio llegar a Clemente Castañeda (ese que al presentar a Cárdenas como candidato dijo que no estaba ni se habían visto pero sí le había hablado por teléfono), ni Ángel Ávila y tampoco el panista Marko Cortés.

¿La ausencia será por la confianza que le tienen a Cárdenas o porque solo es el medio para medianamente salvaguardar sus registros en ese estado?