AMLO, dispuesto a mediar entre Maduro y oposición de Venezuela

México podría servir como mediador en la crisis entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Venezuela, confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador a reserva de que ambas partes soliciten esta acción. Así como reiteró que es el canciller Marcelo Ebrard quien, en apego a los principios que rigen la política exterior mexicana, toma las decisiones sobre este caso.

Luego de que Maduro aceptara la propuesta de México y Uruguay para solucionar la crisis interna de Venezuela por medio del diálogo, López Obrador reiteró que su gobierno está en la mejor disposición de mediar en las negociaciones con el bloque opositor. Incluso adelantando que las pláticas podrían realizarse en nuestro país a manera de territorio neutral.

“Sí podríamos hacerlo, pero no lo podríamos llevar a cabo si no hay la petición de las partes. No vamos a ser oficiosos, nosotros vamos a respetar nuestros principios”, explicó López Obrador. Dejando en claro que México solo participará si también es este el deseo del bloque opositor que encabeza Juan Guaidó, reconocido por EU y más de una docena de países como presidente encargado de Venezuela.

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López Obrador recalcó que es el canciller y la Secretaría de Relaciones Exteriores los que, en apego a los principios marcados por al Artículo 89 constitucional, dan seguimiento al caso de Venezuela. Sobre la posibilidad de emitir alguna señal de emergencia a los connacionales que se encuentran en dicho país, el presidente se limitó a decir que Ebrard no le ha informado de una medida de esta índole.

Siguiendo esta línea de respeto a la soberanía de todos los países, López Obrador anunció que la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero será la encargada de plantear la postura de México ante la decisión unilateral de la administración de Donald Trump de deportar a territorio nacional a migrantes centroamericanos mientras estos esperan para recibir una visa estadounidense.

Ya el día de ayer, tras la instalación del Consejo Nacional de Seguridad Pública, Sánchez Cordero había adelantado que este posicionamiento sí incluye aceptar a los migrantes centroamericanos, así como respetar la ley estadounidense que les permite realizar esta acción. Aunque no especificó las medidas bajo las que se atenderá a los deportados, salvo el compromiso de que se respetarán sus Derechos Humanos.