Alcatraz de las Montañas Rocosas, próximo “hogar” del ‘Chapo’

Después de que el jurado encontrara culpable a Joaquín El Chapo Guzmán de 10 delitos derivados de la actividad criminal del Cártel de Sinaloa, la oficina Nacional de Correccionales podría sugerir al juez encargado del caso, Brian Cogan, que el capo cumpla su sentencia en el Centro Penitenciario Administrativo de Máxima Seguridad en Florence, mejor conocido como Alcatraz de las Montañas Rocosas.

La mencionada penitenciaría es el complejo más seguro del territorio estadunidense, nunca nadie se ha escapado de la instalación desde su construcción en 1994. El complejo mantiene un conjunto de reglas con el fin de evitar el contacto entre los reos. Las celdas insonorizadas de 2.1 m por 3.6 metros se encuentran equipadas con lo necesario: una pequeña ventana, puertas dobles, muebles inamobibles, un retrete combinado con lavabo y una ducha, a la cual solo tienen acceso 3 veces a la semana, las celdas son controladas en su mayoria, desde el exterior. algunos reos tienen acceso a televisión y radio, donde se transmite información institucional, apoyo psicológico, así como los servicios religiosos que son dados en el complejo.

Los reos no pasan más de 1 hora en el exterior, delimitado por jaulas; son trasladados en todo momento con cadenas en pies y manos y son contados al menos 7 veces al día. Asimismo, toda la correspondencia es revisada, tanto la que entra como la que sale.

Entre los recluidos se encuentran: Osiel Cárdenas Guillen, líder del cártel del Golfo, y Francisco Javier Arellano Félix, líder del Cártel de Tijuana. Además de terroristas de Al Qadea y mafiosos.

Aunque la descripción parezca mala, la situación no cambiará mucho para el capo, pues en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde se encuentra actualmente recluido, El Chapo Guzmán pasa 23 horas al día aislado con una luz que siempre está encendida, además de que tampoco le permiten ningún tipo de contacto, ni siquiera durante el juicio.

En días anteriores, el abogado del Chapo había declarado que «estaba perdiendo la memoria y se estaba volviendo paranoico. Repite mucho las cosas y se le olvida todo enseguida. A veces hablamos algo y a los 15 minutos se le ha olvidado. Eso afecta a la manera de trabajar porque tenemos un cliente que no sabe decir si paso algo, cómo fue o cuándo pasó”.

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