A petición de AMLO, Trump aplaza designación de cárteles como terroristas

Por medio de su cuenta oficia de Twitter, el presidente estadounidense Donald Trump informó que ha decidido aplazar la designación de los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, aunque ya se han completado los trámites necesarios para hacer este procedimiento. A nombre del gobierno de México, el canciller Marcelo Ebrard agradeció que haya tomado en cuenta la petición hecha por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Se ha completado todo el trabajo necesario para declarar organizaciones terroristas a los carteles mexicanos. Estatutariamente estamos listos para hacerlo. Sin embargo, a pedido de un hombre que me agrada y respeto, y que ha trabajado tan bien con nosotros, el presidente Andrés Manuel López Obrador retrasaremos temporalmente esta designación e intensificaremos nuestros esfuerzos conjuntos para tratar decisivamente con estas organizaciones viciosas y en constante crecimiento”, escribió Trump esta tarde.

En respuesta, el canciller Ebrard informó por la misma red social que “a nombre del gobierno de México, agradezco la decisión del presidente Donald Trump de postergar la designación de organizaciones como terroristas a petición del presidente López Obrador, quien también le respeta y aprecia. Ganó la cooperación y habrá buenos resultados”. Siendo que, en reiteradas ocasiones, el primer mandatario rechazó la posibilidad de una intervención.

El anunció de Trump se da apenas un día después de que su fiscal general y titular del Departamento de Justicia de Estados Unidos, William Barr, se reunió con López Obrador, Ebrard y los integrantes del gabinete de seguridad para discutir los avances de la agenda bilateral en la materia. Particularmente, para tratar tanto el tema del tráfico de armas desde México hacia EU, como el flujo de armas y dinero en dirección contraria.

Sobre estos encuentros privados, realizados bajo fuertes operativos de seguridad, López Obrador solo comentó en su conferencia matutina que reiteró a Barr la postura de México respecto a la cooperación sin intervención extranjera. Incluso sustentando sus argumentos en los artículos 33 y 89 de la Constitución. Siendo que el primero prohíbe la participación política de extranjeros en territorio nacional, mientras que el segundo determina los principios de política exterior.

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